Bueno... pues tras varios días sin conexión vuelvo a vosotras con nuevas reflexiones acerca del amor y de los sucedáneos del amor.
A veces después de una ruptura no deseada, nos negamos a aceptar la realidad y nos quedamos rotando alrededor de nuestro ex con la esperanza de que éste se de cuenta de los maravillosos que somos y vuelva a nuestro lado. En estos periodos dejamos nuestra propia vida en tercer plano. El 100% de nuestros planes, pensamientos y deseos lo ocupa la necesidad de volver al lado de nuestra droga, de esa persona absolutamente insustituible. Este caso (que seguro que le suena a más de una) no es amor, que es obsesión (otra vez con esa canción tan fina) o lo que es lo mismo: pura dependencia emocional.
Sin embargo, pensar que nuestro ex nos va a querer porque va a quedar deslumbrado ante tanto amor es un error garrafal. Cuando alguien no quiere ser nuestra pareja no depende de que nosotros seamos maravillosos o unos cabrones sino de los sentimientos que esa persona tenga por nosotros. Que estos sentimientos cambien o no, no depende de nosotros. Lo que para nada nos garantiza el retorno del amor es limitarnos a hacer acto de presencia o a constatar una y otra vez nuestro amor incondicional. No hay nada menos atractivo que una persona suplicando amor. Un poco de amor propio, por favor!
¿Qué se recomienda en estos casos? Construyamos nuestra propia vida, nuestro propio planeta, independientemente de los satélites que nos acompañen con carácter más o menos duradero. Un ex es solo una persona, normal y reemplazable. NADIE es nuestro pasaporte a la felicidad, eso lo llevamos en nuestro propio equipaje.
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2 comentarios:
Ay, pero si a mi nunca me han dejado ni siquiera pasarme de refilón... como se me va a ocurrir quedarme! Yo creo que una vez que se acaba una relación, se acaba y es mejor dejarlo así (esto no es una canción) pero insisto en que es que a mí no me han dado oportunidad. Incluso si ha habido amigos comunes, no han insistido en juntarnos ni nada de eso. Nada de nada, que adiós muy buenas y ya está. Cómo se hace para quedarse en la vida de alguien como haciéndote la remolona? eso debe de ser para cuando eres tú la que dejas, supongo, porque si no, no me lo explico. Besos besos.
Bueno, bueno. Algo sí que depende de la otra persona, que cambien los sentimientos de uno, digo. ¡Pero para mal! Para bien: complicado.
Yo creo que depende del punto de partida. Si hubo una relación y se deterioró, es muy difícil dar marcha atrás...
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