viernes, 26 de septiembre de 2008

¿Yogurín, queso añejo o semicurado?


¡Hola amorosos!
Se nota en el blog que el otoño y las obligaciones profesionales ya están aquí.
Ilustrando este post nuestra Marujita, el icono de las relaciones con desfase de edad. Desde que rompiera el hielo con Dinio, el yogurín que se trajo de Cuba (suerte que no le caducó por el camino), Marujita es el referente nacional de las féminas que se buscan novios que podrían ser sus hijos.
He estado reflexionando acerca del tema de la edad en las parejas. Ya sé que como aquí todos somos súper completos y súper abiertos, me váis a decir en avalancha que la diferencia de edad no importa, que lo que importan son las personas y esas cosas en las que tanta razón lleváis. Pero hablo de generalidades. Opino que por norma, a la misma edad la mujer es más madura que el hombre, por eso solemos buscarnos parejas mayores que nosotras. Paradójicamente y aunque me gustan mayores, casi siempre he salido con chicos de mi edad o más jóvenes. Cuando la diferencia de edad es demasiado alta (por lo bajo) la cosa no ha pasado de roce intenso sin intención de compromismo.
Total, que tengo el récord en 8 años de diferencia, tanto por debajo como por encima y al final ni yogur ni queso añejo. Ninguna de las dos fórmulas ha acabado de cuajar.
¿Qué me decís vosotros? ¿Qué os gusta?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me gustan las viejas y la mayoría de las veces he estado con gente de mi edad o más pequeños... Y cuando he estado con abuelas han sido siempre han sido mucho más inmaduras que yo...

Moraleja: la edad es un estado mental, no hay que darle ninguna importancia !!

Mireia dijo...

Yo es que cuando tenía 16 salía con uno de 24... y ahora que tengo 31 estoy con uno de 26... así es que yo creo que me gustan los chicos de 24-25-26 tenga yo la edad que tenga. jejeje... Dame pan y dime tonta.

Anónimo dijo...

Oye, La Juliana, ¿eres hombre, mujer, o tal vez algún estado intermedio? Porque tu primer comentario parecía de mujer, este de hombre...

A mí, en general, me atraen (o tal vez me atraían...) más con un poco de curación. Pero, la verdad, uno se va haciendo mayol, y supongo que mi mirada comienza a descender..., tal vez. Desde luego, mucho depende de la cabecita que tengan, y ahí hay para todos los gustos, independientemente de la edad. La verdad es que demasiado jóvenes, como que no me arreglo, pero muchas veces pienso que un día me voy a quedar prendado de jovencita, y entonces, no sé, no sé..., me da por pensar que podría perder la cabeza -más-. Una Nina Doll de verdad debe ser ..., no sé, no sé.

De todas formas, las chiquillas mentales no me tocan la fibra, sería, tal vez, ese sexo puro que no acaba de tener cobijo en mi corazón.

La mayor diferencia de edad que tuve fue de 26 a 34 -yo mayor que ella-, aunque mentalmente era bastante madura. Y la verdad es que fue una relación que, ahora que lo pienso, perdí bastante la cordura, no en el sentido externo, sino interno o introspectivo. Me están viniendo a la mente cosas, así que mejor lo dejo aquí. Claro, lo que comentamos: las cosas te pillan en un momento dado..., y no en otro.

La edad no es un asunto muy importante para mí, pero el problema es que sí lo sea para ellas... Curiosamente, cuando tuve aquella relación, yo estaba torturado por la edad. El tiempo pasa. Hoy, no me importa mi edad, sigo palante con lo que haya... Otras cosas, sí me preocupan.

betty boop dijo...

No, hombre, no, la diferencia de edad importa mucho... por lo menos para mí. ´Hace poco oí a Loles León diciendo que ella había cerrado ya la guardería porque estaba harta de cargar con tíos inmaduros y yo digo, si además a esto hay que añadirle que el tío es más joven y tiene hábitos más jóvenes del tipo pasarse el día enganchado a la play, o ir de botellón, pues apaga y vámonos. Yo desde luego no estoy por la labor de montármelo con un yogurín, ya se sabe que el que con niños se acuesta...
Me encanta la foto, me-en-can-ta, m-e-e-n-c-a-n-t-a, m'encanta!
Por fin viernes!
mademoiselle notre amie, pásese por el blog, s'il vous plait

Intensa Forever dijo...

A mi tampoco me van los jovencitos (hablando en el sentido más general de la palabra) aunque claro, físicamente son tan suaves y huelen tan bien!!! Eso sí, normalmente esos nínfulos están mucho más monos con la boca cerrada. Porque malo es lo de la PSP o el botellón (!) pero y los que están con la puta crisis existencial todo el día comiéndote la olla con que si su vida no tiene sentido??? Ay... Esos se aferran a ti porque te toman como una tabla de salvación para huir de sí mismos. Lagarto lagarto.
Coincido con la Juliana en que mi amante más viejuno era el más inmaduro de todos, mucho más que yo. Y claro que lo de la edad es muy elástico, que todo depende de los muebles del piso de arriba. Pero ¿no lo es todo?
Alejandro: ¿Cuál es el estado intermedio entre ser hombre o mujer?
Besos

Anónimo dijo...

"-Me siento tan bien contigo, tan relajado -dice Charlie.
-¡Yo no quiero que te relajes conmigo!... ¡He nacido para enloquecer a los hombres!"
.

Es que pensando en esto que dice Intensa del hombre que busca en la pareja una tabla de salvación para sus crisis existenciales, me vino este diálogo. Y ya me parece casi una constante el oír a un hombre "enamorado" decir que "se siente relajado con ella"... En fin, lo cierto es que una mujer también te puede poner de los nervios..., o como Chan en el diálogo con Charlie, "volverte loco"...

Lo del estadio intermedio entre hombre o mujer lo digo porque considero que un hombre homosexual o una mujer lesbiana representan estados intermedios entre la polaridad hombre-mujer (con diferentes tonalidades, además). Además, tenemos toda una gama de variaciones: transexuales que tratan de acercarse a una polaridad a través de una operación más o menos agresiva, con aportes hormonales, etcétera. Entiendo que no sólo hay, al día de hoy, dos géneros..., aunque ellos o ellas deseen, normalmente, que les tratemos como tal (y habrá que respetarlos, claro).

No es ni era mi intención herir sensibilidades, ¿eh?

Anónimo dijo...

Vaya tema interesante... Me cuesta un poco definirme, la verdad, porque echando la vista atrás no encuentro norma estadística... Reconozco que cuando era jovencita, esos profesores maduros e interesantes eran lo más para mí, y a medida que fui evolucionando (digámoslo así, aunque el concepto de evolución igual no es el más adecuado) pues desarrollé un gusto por la juventud. El encanto de la inconsciencia, la energía, esas cosas poéticas, ¡enfín!

Una diferencia grande de edad a mí me aporta fantasía -pura fantasía que diría nuestro amigo Sergio- porque crea una distancia que alimenta mucho mi imaginación. Pero a la hora de la verdad, en mis relaciones más sólidas, la diferencia siempre ha sido mínima. ¿Quizás porque he fantaseado menos y me he centrado más en la persona real? Mmmm... esto empieza a parecer una sesión de terapia... Lo dejaremos aquí!

Por cierto, Intensa, me ha encantado tu comentario de que los jovencitos son tan suaves y huelen tan bien... Jajaja! Un insight interesante, aunque de todo habrá...

Besos

Anónimo dijo...

A mí también me ha encantado lo de la suavidad y el olor de los jóvenes..., que se me olvidó decir.

Y el comentario de Perla me trae a colación algo que tenía en mente, y es que una cosa es la imaginación -con ella me caben muchas cosas-, y otra la realidad. A veces se le puede dar un punto de "realidad" a algo imaginado, pero otras veces no es posible, o al menos yo no soy capaz de dar el salto. Lo que no quita la posibilidad de jugar eróticamente hablando, pero la imaginación siempre nos hace vivir situaciones -la poesía- que a veces no hacemos "reales".

betty boop dijo...

a mi me rayaría mucho el estar con un yogurin y pensar la edad que tengo yo...¿no? normalmente la diferencia es minima pero con el que me sacaba más años (12, creo recordar) fue un autnetico horor, y coincido con Intensa en que era el más inmaduro de todos, o yo era la más adecuada, ahora está super feliz y con dos hijos!!!!!!!. Proximo tema<: por que los ex deciden sentar la cabeza justo cuando te dejan a ti

betty boop dijo...

Ahora que me estoy imbuyendo a tope de "Sex and the city" (sí, no lo había visto, qué pasa????) recuerdo nuo de los primeros capítulos en el que las chicas van a un bar de veinteañeros y Carrie acaba enrollada con uno de ellos. Era my gracioso porque lo que parecía ideal por la noche: un rollo fácil, sin complicaciones y sin las pajas mentales que a las "cuajadas" nos encantan, rsulta ser un horror a la mañana siguiente cuando ella se levanta en un apartamento de estudiantes cochambroso, en el que no hay papel higiénico y resulta difícil encontrar una taza limpia para tomar café. Y alli está nuestra Carrie (ya véis por el uso del posesivo lo pronto que me he hecho con la serie, je je) con su abrigazo de visón y sus Manolos, como un pinguino en un ascensor.
A eso tb me refería yo cuando hablaba de la diferencia de edad: cuando tienes 30 o más de 30 no soportas lo que con 20 aceptabas o considerabas situaciones divertidas. Feliz finde a todos

betty boop dijo...

Ay, perdón por los errores, que estoy espesa espesa. Es pronto para ser sábado

betty boop dijo...

Ay los profesores! es que hay ciertas profesiones que se prestan más a la erótica del poder. Una amiga mía, que es profe, dice que cuando cumplió los 30 empezó a notar cómo la miraban sus alumnos veinteañeros y flipó porque nunca había sido una persona especialmente popular