viernes, 31 de octubre de 2008

¡Feliz noche de brujas!


Queridos amorosos:

hoy me vas a permitir una pequeña licencia: os voy a contar una historia, la de las brujas modernas.

Las brujas modernas, gracias a Dios, no se parecen en nada a las de los cuentos, al menos físicamente: nada de verrugas, narices aguileñas, espaldas encorvadas, arrugas, ojos tuertos y cara de mala leche. Las brujas modernas son mujeres fuertes, atractivas, cultas y seguras de sí mismas; se reinventan una y otra vez, se reconocen en sus aciertos y en sus errores, son valientes y, como ya os habréis imaginado, están hartas de que se las llame brujas de manera despectiva. Luchan todos los días para hacer valer sus derechos y no se guían por estereotipos, de hecho, se caracterizan precisamente por su maravillosa variedad: lo mismo se manifiestan en el trabajo para hacerse respetar como se atreven a decirle al macho dominante que no van a aguantar ni un desplante más; lloran y ríen a la vez, o pasan de un estado a otro en cuestión de segundos sin miedo a ser tachadas de histéricas. Son madres estupendas (en potencia o en acto), solteras divinas, parejas de hecho, compañeras de sus compañeros, viajan al extranjero siguiendo a su amor y se sorprenden a sí mismas aprendiendo a cocinar. Las brujas de hoy en día ansían encontrar el amor pero ya no quieren ser las princesas de los cuentos, tan sosas y dependientes emocionales. ¡Qué difícil es ser bruja en los tiempos que corren! Este post está dedicado a todas las brujas maravillosas que conozco para que concentren toda su energía positiva en ser felices y utilicen su glamourosa varita mágica para atraer a sus vidas todo el amor que merecen. ¡Feliz noche de brujas!

jueves, 30 de octubre de 2008

¿Seguimos utilizando Celestinas?

La recomendación de Sensaciones de leer su último post, "Celestinas, tinos y Comunicación" me ha hecho reflexionar sobre un tema muy relacionado con el amor, el de la figura de la Celestina. La celestina o casamentera, es la persona que media entre los enamorados o presuntos enamorados e indaga sobre si entre las dos partes hay amor. Lleva información de un bando a otro y arregla el acercamiento en la pareja.
Recuerdo que cuando era una pipiola y a alguien de la pandilla que gustaba un machito dominante, todas las amigas lo pasábamos pipa haciendo de Celestina ya que era una excusa buenísima para acercarse a los amiguetes del susodicho. También era divertido recibir visita de alguna celestina del bando contrario, daba vidilla.
Ahora y a mis años, yo pensaba que lo de la Celestina había quedado obsoleto. Tenemos facebook o Google para informarnos de si nuestro candidato está libre o no, y después está la investigación cuerpo a cuerpo, más valiente y emocionante. Tampoco necesitamos a nadie que nos diga "Te quiere" o "No te quiere". Ya estamos preparados para soportar tales noticias sin filtro.
Bueno, esa al menos es mi opinión. Las celestinas a nuestra edad ya no se utilizan. Además es peligroso. Ya que es existe el riesgo de que al meter el moco entre dos personas para hacer de Celestina, uno acabe en un incomodísimo triángulo "amoroso" 
¿Qué decís vosotros? ¿Experiencias?

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Hay alguna posibilidad por pequeña que sea de salvar lo nuestro?


Queridos amigos,
Hace tiempo que quería poner este link y hablar de este tema. A veces las mujeres, en nuestro empeño de salvar una relación, hacemos lo imposible: lloramos, gritamos, rogamos, nos hacemos las víctimas y pedimos explicaciones una y otra vez. La primera vez que vi La flor de mi secreto me sobrecogió la dureza de esta escena en la que Marisa Paredes se arrastra literalmente a los pies de su marido, que pasa menos de un día en Madrid de permiso (es militar y como le dice ella, se ocupa de mediar en conflictos de guerra cuando, curiosamente, ha olvidado la guerra que tiene en casa).
Cuando él le dice que tiene que irse y se niega a hablar del "estado" de su relación, ella le increpa pidiéndole una segunda oportunidad, arañando los pocos minutos que aún les quedan para comprobar finalmente, con desesperación que, efectivamente, "no hay ninguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo suyo". ¿Por qué nos empeñamos en correr detrás de la persona amada y nos negamos a ver la realidad como si nos hubieran puesto una venda en los ojos?
Ha pasado mucho tiempo desde que vi la escena por primera vez, pero recuerdo con exactitud la angustia que se siente en esos momentos y el ansia de tener respuestas a todas esas preguntas; es más, aunque ha llovido mucho desde entonces a este lado del Manzanares, estoy casi segura de que, dado el caso, yo misma repetiría este absurdo comportamiento las veces que hiciera falta... Yo también soy un poco Intensa como véis.

jueves, 23 de octubre de 2008

¿Qué nos pasa con las nubes?

Hola amigas. Estos días ando un poco borde. No sé si es el tiempo, las nubes, la lluvia... pero el caso es que llevo ya una semana con un humor de perros, fuera de sintonía con el universo. Menos mal que ahora mismo no tengo novio, porque seguro que montaba el plátano, de eso no hay duda. Y ahora bien ¿por qué algunas personas somos tan sensibles a la metereología? Os aseguro que yo soy como un gallo portugués de esos que cambian de color ante los cambios de tiempo. Normalmente unas horas antes de llover me pongo muy nerviosa, u obsesiva, o hipersusceptible o hiperactiva. No falla. Me pasa lo mismo con la luna llena, que me vuelve totalmente loca. No sé si las personas que sufrimos de estos cambios de humor, a veces con bajón incorporado, también lo hacemos para bien y tenemos puntas de felicidad absoluta que de otra manera no experimentaríamos. Bueno, a estas alturas ya no tengo dudas de que vengo así de serie y ahora de lo que trato es de adelantarme y contenerme antes de montar un pollo.
Cuando era una polluela no me conocía tanto, así que me acuerdo haber montado unas broncas increíbles con mis novios (ahora ex-novios) en días que, mira por donde, llovía a cántaros.
También tengo la modalidad eufórica ante los cambios de tiempo o antes de la lluvia. Entonces me da por hablar por los codos, llegando al punto de agotar al interlocutor más paciente y por supuesto a mi misma.
Mi hermana dice que todo esto va con el pack de ser "artista" y que te tienes que conformar con lo que te ha caído en gracia. Yo ya no me asusto, espero a que se me pase y listo. Por suerte no hay macho dominante a la vista que tenga que aguantar el chaparrón así que ya saldrá el sol por Antequera.

sábado, 18 de octubre de 2008

Esos regalos horteras que nos han dejado sin paroles


Antes de nada, este post se lo dedico a Solokika, y a sus ratos de ocio. Va por ti, reina.
En uno de los capítulos de Sex and the City, Big se presenta en casa de Carrie con un regalo. A Carrie se le hacen los dedos huéspedes cuando ve la lujosa bolsa (Big está forradísimo, de ahí su apodo y que ponga cachondísima a Carrie durante 6 temposadas seguidas). Bueno, pues cuando Carrie abre la bolsa se encuentra con un bolso espantoso y seguro carísimo, y por consiguiente, con dos palmos más de narices.
Este párrafo me sirve de presentación del nuevo post, regalos horteras que hemos recibido de nuestros machos dominantes y que nos han dejado a cuadros. Yo inauguro con una lista de perlitas:
- Tarjeta postal musical. Lo mejor el mensaje, que nunca olvidaré. Portada de la tarjeta, dibujo de rata antropomórfica de espaldas, frase "Perdona por no haberte felicitado en tu cumpleaños...". Interior de tarjeta (con música de tienda todo100 incorporada para amenizar ese momento tan romántico) otra vez el ratón, que está MEANDO, la frase acaba de esta manera "...es que tenía algo muy importante entre manos". Imaginarse, la cara que se me quedó a mi ante semejante despliegue de buen gusto. Por supuesto, rompí con el portador del regalo inmediatamente.
- Planta + Pastel + Tortilla de patatas. Que Betty me corrija porque en ese momento estaba conmigo poniendo la misma mueca de gilipollas que yo. Esto me lo regaló un ex-parche el día que se enteró de que habíamos roto. Se presentó en casa con un montón de regalos extraños!!! Sin duda, una de las noches más absurdas de mi vida. Esta persona encabeza la lista del regalador de regalos absurdos. Recuerdo que una mañana de día de la madre, se presentó en mi casa con un bebé de juguete negro (de raza negra, vamos). Os podéis imaginar mi cara de susto o_O. Bueno, es que este hombre merece muchos posts, es una fuente inagotable de momentos raros.
En fin... os toca a vosotras.

jueves, 16 de octubre de 2008

¿Por qué premiamos el matrimonio y no premiamos la soltería o el divorcio?

Es decir. Le llega a uno una invitación de boda y ya puede echarse a temblar. Desplazamiento, modelito, regalo y gastos derivados (porque ahora la despedida de soltera te cuesta lo mismo que la boda en sí). Total, que sacas la calculadora y cuando te vienes a dar cuenta te has dejado un dineral en la broma. Y para colmo, admitámoslo, muchas parejas deciden casarse porque hoy en día pasar por la vicaría es un negocio redondo. Te sacas la mitad del mobiliario del nido conyugal, los gastos del viaje y un pellizquito para endulzar el inicio de vida en común. 
Pues bien. Hoy yo me revelo y a sabiendas de que los españolitos somos muy tímidos para hablar de dinero pregunto ¿Por qué?. Yo también he puesto una casa. Necesito las mismas cosas que una pareja recién casada y nadie me ha regalado nada. Me lo he puesto yo todo con estas manitas y no se me han caído los anillos. Y si lo que celebramos, o la excusa para montar la party, es el cambio de vida ¿qué pasa con las personas que se divorcian? En primer lugar esos sí que necesitan un empujoncito económico (especialmente muchos de los ex-maridos para los que el divorcio constituye un auténtico descalabro económico). Pero no, los solteros nos buscamos la vida solitos y el divorcio, lejos de celebrarse, se toma casi como motivo de luto. ¿Hay algo injusto en todo esto o es que la pequeña catalana que llevo dentro se está apoderando de mi?


miércoles, 15 de octubre de 2008

Armas de autodestrucción masiva


Queridas amigas,
Tal y como hemos apuntado en algún que otro post, el sufrimiento provocado por la falta de amor (que el amor no duele) está tan dignificado, que da para películas y letras de canciones que todos coreamos con una ligereza increíble. Quiero pensar, que en la mayor parte de los casos no nos paramos a escuchar las letras. Porque si afinas el oído te vas a encontrar algo de lo más desolador. En la mayor parte de los casos el cantante, suplica amor a todo pulmón y alardea de estar sufriendo como un bendito. Ejemplo: El macho dominante pasa de mi, pero yo le suplico, de rodillas si es menester, que no me deje. Porque claro. ¿Quién te va a querer más que yo, si tu vida es más importante para mi que mi vida misma???. Anda hermosa. Pasa de tu macho dominante y búscate un buen terapeuta. 
Aquí va el resto de la letra, perla tras perla. No creo que os sirva para recuperar ningún macho dominante pero bueno, es una clase magistral de autoflagelación. Mucho plan antidroga pero estas armas de autodestrucción masiva sí que se ponen en manos de nuestros adolescentes sin ningún tipo de miramiento.
Por cierto y a modo de nota frívola. Os adjunto el videoclip para que podáis disfrutar de los estilismos de la cantante. Me gusta todo, pero especialmente me mata de placer el vestido verde y rojo.

Y ahora sí, sin más dilación, Ayo nos canta "Down on my knees"

Down on my knees, I'm begging you, Down on my knees, I'm begging you, Down on my knees, I'm begging you, Please, please don't leave me

Do you really think she can love you more than me, do you really, really think so
Do you really think she can love you more than me, baby I know she won't
Cause I loved you, unconditionally, I gave you even more than ,I had to give
I was willing for you to die, cause you were more precious to me, than my own life

I won't believe, that you really, really, wanna leave me, just because of her
Have you forgot about, all the things, we've been through, she was not the one, who was there for you
See, I loved you unconditionally, I gave you even more than ,I had to give
I was willing for you to die, cause you were more precious to me, than my own life

Don't leave me, I'm begging, I love you, I need you, I'm dying, I'm crying, I'm begging,
Please love me
I love you, I love you, I'm begging, please love me, I'm begging, I'm begging, Please don't leave me, no, no, no, no, no

martes, 14 de octubre de 2008

Celos y desconfianza



Decía George Herbert que el adulterio se explica porque el alma necesita pocas cosas y el cuerpo muchas. No sé qué pensaréis vosotros pero yo considero que ambos aspectos suelen ir íntimamente unidos y, la mayor parte de las veces, si tu cuerpo necesita más cosas de las que debería quizás es el momento de pasar la ITV al alma, que la pobre también la necesita…
Hay personas que viven obsesionadas por el temor constante a perder a sus parejas, son lo que se conoce como “dependientes emocionales”. Lo malo, como apunta Lucía Etxebarría en Ya no sufro por amor, es que en la sociedad actual la dependencia emocional se idealiza llegando a parecer una virtud cuando en realidad es un defecto; así, estos yonkis del amor, en su búsqueda del amor perfecto y la autoflagelación constante, se entregan a menudo a prácticas agotadoras y tormentosas que perjudican finalmente a su salud e integridad física.
Una de ellas, quizás de las más leves son los celos y la desconfianza que conllevan. Imaginad que Filomena está enamoradísima de su Pocholo, tanto tanto que lo quiere sólo para ella y por tanto se encuentra incómoda y se siente amenazada en cualquier situación en la que ella no sea la protagonista. Ojo, fijaos que hablo de situaciones sociales en general, no de que haya julais por ahí rondando a Pocholo; se puede tener celos incluso de la propia familia, y sentirse dolida porque la mamá de tu amorsote hace la paella mejor que tú y alegar a partir de entonces una alergia de caballo al arroz.
Imaginad ahora que Filomena ha tenido digamos… ciertas situaciones complicadas en su pasado amoroso ya que la pobre ha dado siempre con lo más golfo del planeta (habrá que ver también por qué, pero ese es otro tema…) y claro, ahora nuestra amiga se echa a temblar cada vez que Pocholo sale por ahí sin ella.

La constante búsqueda de pruebas no sólo avoca en una esquizofrenia constante sino que no tiene ningún sentido en una relación de pareja sana.
A menudo, a través de la literatura, las canciones y el imaginario popular, hemos oído que no hay amor sin celos pero no es verdad. (“Si está celoso es porque te quiere”)
Los celos se manifiestan a veces por la baja autoestima del que los sufre, porque no se siente querido, deseado, en una palabra, merecedor del amor que su pareja ha decidido entregarle y busca continuas razones para demostrarse a sí mismo que, efectivamente, está siendo engañado, que su historia de amor no puede tener final feliz porque, según piensa, no se lo merece.
Tener celos es desconfiar del otro, y aún más, desconfiar de ti mismo, de tu propia valía como ser amado y amante; es sentirse un disminuido emocional, y torturarse pensando qué estará haciendo la otra persona a cada momento. Como en muchos de los problemas que se manifiestan en pareja, la solución a veces pasa por la observación y el análisis del comportamiento de uno mismo. Si te sientes ansioso y dudas a cada minuto de tu pareja, si crees que la traición llegará de un momento a otro tienes dos opciones:
1. Ve a que te lo miren (no penséis mal) ,como dice Intensa, no vaya a ser que se te haya caído la autoestima en la ducha o el gimnasio, y necesites la ayuda de un especialista.
2. Plantéate seriamente que coño estás haciendo con una pareja que te la va a pegar en cuanto te des la vuelta, que se lo mire el también y a ver qué conclusión sacáis, a lo mejor os tenéis que poner gafas, je je
Besos a todos

domingo, 12 de octubre de 2008

Cortejo's time



Cuando ligamos con alguien, y conste que yo hace tiempo que no me veo en una de esas (porque no quiero, eh ? amiguitos…porque no quiero) hay una etapa super divertida y tan bien un poco durilla por el despiste generalizado que conlleva, “cortejo’s time” o la época del cortejo, o como dice una amiga mía, acoso y derribo.
De adolescentes era mucho más fácil; estaba todo el mundo en la plaza comiendo chuches y el protocolo era el siguiente, como en un documental de la 2: Macho dominante, preferiblemente en manada, se acerca a grupo de hembras, haciendo el gilipollas a más no poder; véase diciéndoles obscenidades, pegándose entre ellos o intentando retorcerle el brazo a alguna damisela a modo de simpático saludo, todo ello acompañado de gritos desafinados y tacos aderezando el conjunto. Por su parte, hembra sosa se burla de macho dominante y amigos mientras se ríe a carcajadas con sus amigas, no sé sabe bien de qué, y se empujan unas a otras en el banco para que hablen con M.D (Macho Dominante), debe de ser por los nervios. El caso es que la pantomima no duraba mucho más porque enseguida venía alguien del grupo diciendo “es que le gustas a Funganito” y entonces tú te manifestabas al respecto y, en caso de coincidencia, Funganito te “pedía salir”. Ya tá, asunto arreglao. Luego la cosa podía salir mejor o peor y durar más o menos pero al menos tenías las cosas claras, estabais saliendo, y eso te dejaba un poco más tranquila respecto a la situación.
Pero y ahora, ¿qué pasa ahora? Lamentablemente cuando uno es adulto no existen esos códigos no escritos ni se pacta la cosa verbalmente sino que se inicia un baile estúpido de tanteo tipo ensayo-error en el que nunca se sabe qué se supone que hay que hacer a continuación pero parece que se habla un idioma distinto al de tu contrincante. Por qué ¿quién pone las reglas? ¿cómo se está seguro de por donde va la relación al principio? (Y no me digáis preguntando, por Dios! Que no hay nada que espante más, por lo menos a un M.D, que la preguntita de marras). Este tema da para comentar largo y tendido y no me quiero enrollar en exceso (sí. Ya voy mal, lo sé…) así que ahí os dejo unas preguntitas por si queréis ir reflexionando:
1. ¿ Después de cuánto tiempo se considera oficialmente acabado el cortejo?
2. ¿Qué es para vosotros lo mejor de esa fase?
3. ¿Y lo peor?
4. ¿Consideráis lícito cortejar a varios/as a la vez para no descartar oportunidades a lo tonto?
Un beso a todos y feliz semana, muy en especial al Oráculo, que ha sido la ilustre inspiradora del tema.

sábado, 11 de octubre de 2008

Las fases de la separación

Queridos amorosos. Quiero compartir con vosotros lo que yo denomino Fases de la separación. Es decir, las etapas por las que he pasado en este último año en el que he estado separada. No sé si vosotros, estimados lectores, habéis pasado por etapas similares. Yo hablo por mi, por lo que he vivido después de haber roto una relación de 7 años con exnovio con el que vivía, trabajaba y además compartía parte de mi círculo social.
FASE 1: Pánico total
Esta es la peor. Has adquirido hábitos que tu mente se niega a abandonar. Entre el miedo ante lo desconocido, la duda de si habrás hecho lo correcto y la gran soledad de encontrarte ante una casa vacía, estás hecha una caquita. Ansiedad, miedo, inseguridad... Esta etapa es una auténtica basura. En esta fase nada como estar rodeada de amigos.
FASE 2: Necesito otro novio YA!!!
El mono de besos y abrazos es insoportable. En ese momento no sabes que estás enganchada, solo piensas en que quizás con otra persona que te de calor, el dolor desaparecerá. Craso error. Con semejante cuadro clínico a ver quien es el guapo que te aguanta. Y si alguien te aguanta es que está tan jodido como tú. 
FASE 2: Momentos de lucidez
Por momentos empiezas a tener claros en los que te sientes bien. Aún siguen siendo mayoría los momentos de miedo pero empiezan a darte algún que otro respiro
FASE 3: Momentos de pánico
Lo peor ya quedó atrás. A veces puede haber un detonante que te vuelva a remitir al estado ansioso (que alguien te hable de tu ex, encontrar una vieja foto que abra antiguas heridas...) A pesar de eso la mayor parte del tiempo te encuentras tranquila, no para tirar cohetes, pero ni mucho menos se parece al estadio 1 y 2.
FASE 4: Desidealización
Por fin empiezas a ver a tu ex sin tingún tipo de filtro mental. Ves lo que es, sabes muy bien que no es lo que necesitas y sientes que te has liberado de las cadenas invisibles. En esta fase ya te puedes permitir un rollete, ya que ya no eres una yonki del afecto.
FASE 5: Otro novio??? NI HABLAR!!
Aquí ya te sientes totalmente libre. Ya no eres pareja-dependiente. Tienes tu propia vida. Te has construido un contexto. Te sientes dueña de tus emociones, en paz de verdad. En esta fase el hecho de volver a tener una pareja te da bastante pereza. Prefieres disfrutrar de una recién adquirida independencia.
Y hasta aquí puedo leer, porque me encuentro en la FASE 5. Esta ha sido mi experiencia personal.
¿Qué fase viene después? Se aceptan apuestas...

viernes, 10 de octubre de 2008

Quelqu'un m'a dit que tu m'aimes encore

Pensando y repensando sobre el pasado y las tonterías que tooooooooooooodos hemos hecho por amor, me acuerdo ahora de ciertas ocasiones en las que nos hemos reencontrado con antiguos amores y/o rolletes que creíamos olvidados, y nos hemos puesto a hablar de "aquellos maravillosos años": las cosas que hacíamos, donde íbamos a tomar cañas, quién salía con quién y qué ha sido de las antiguas parejas... Quizá en algún punto de la conversación, tu ex comenta lo bien que estabais juntos, que no ha vuelto a estar así con nadie, bla bla, bla bla y lo mucho que se acuerda de esa época; esta circunstancia se da normalmente por dos razones:
1. no tiene pareja en la actualidad, tiene tiempo para pensar en el pasado y de paso te tantea a ver por dónde sales.
2. Tiene pareja pero no vergüenza y te tantea porque él/ella es así (de gilipollas, claro) y necesita reafirmar su ego.
Entonces es cuando, por lo menos a mí, se nos suele quedar cara de "¿y a cuento de qué viene esto?" y por qué no se habló en su momento. Hay quien piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor y disfruta recordando lo que pudo ser y no fue para martirio de propios y extraños. Yo desde luego prefiero vivir el presente y asomarme un poquito al futuro. Feliz finde a todos, especialmente a Mia

miércoles, 8 de octubre de 2008

Esas cosas que todos hemos hecho por amor

Pues como nos gusta una lista más que a un tonto un pantalón a cuadros (mira por donde este otoño van a estar de moda, con lo que se lleva el tartán), inauguro listado de las cosas que hacemos cuando estamos enamorados que no haríamos ni de coña en estado natural. Es decir, esas concesiones que todos hemos hecho por amor y que además llevamos a cabo con todo el gusto del mundo. Allá va mi lista.
1. Pasar de trabajar: Ese es sin duda mi mayor amórmetro. Es decir, si amo al macho dominante de turno, me relajo muchísimo con el trabajo. ¿Que me tomo el día libre? Pues aquí no pasa nada! Eso no lo hago NEVER, EVER cuando no estoy enamorada. Soy una loca obsesiva del trabajo (PD: ADORO mi trabajo)
2. Ver un partido de fútbol: Juas juas, ese punto es broma. No vería un partido de fútbol ni con una declaración jurada de Brady Pitingo donde tenga por escrito que va a dejar a Angelina y se va a venir a vivir conmigo.
3. Tragarme 12 horas seguidas de conciertos indipop: Eso lo hice por el que fué mi primer gran amor. El señor me salió fibero y cuando íbamos al festival (y fuimos en varias ediciones) no se conformaba con ver a los cabeza de cartel, no señor. Allí me teníais aguantando mecha de 4 de la tarde a 3 de la noche. Veía a las grandes estrellas y a la última mierda. Y lo mejor es que yo estaba encantada! Dándolo todo!
4. Ver películas de cine independiente jordano-kazajas: Eso lo hice por otro de mis machos dominantes, un cineasta gafapasta con el que vi las películas más soporíferas que os podáis imaginar. De nuevo yo estaba tan feliz de la vida viendo "El camello que llora" y esquisiteces por el estilo.
5. Salir de compras para el macho dominante: Al contrario que la mayoría de las féminas, odio ir de compras. Puede que un día se alineen los planetas y decida renovar vestuario a golpe de Credit Card, pero en esos casos me gusta ir sola, mirar las tiendas a mi ritmo y terminar en el momento que yo decida. Pues bien, me he pasado horas y horas de compras con más de uno de mis ex-machos dominantes. Que si te busco otra talla, que si esto te queda monísimo, que si ahora busquemos las chanclas perfectas... Tengo el récord en ocho horas seguidas (con un par de paradas en boxes, como no). Eso sólo lo hago en avanzados estados amorosos y DE NUEEEEEEVO he de confesar que esas horas de tiendas me han sabido a gloria bendita.
¿Pero qué nos pasa cuando nos enamoramos?¿Somos invadidos por una versión amable de nosotros mismos? En fin... aún me quedan más cosas por hacer. Ir de campo, hacer una excursión en bicicleta, masajear contracturas musculares, hacer un viaje en plan mochilero... ¿Que si lo haría por amor? Por supuesto.

martes, 7 de octubre de 2008

Cosas que se pueden hacer cuando la pareja está fuera


A raíz de las protestas más o menos generalizadas que suscitó el post de "Ventajas de tener pareja" respecto a si los amigos cubren o no estas mismas necesidades, y habiendo meditado laaaaaaargo y tendido (en la playa pa' más señas) sobre el tema de la conciliación de la pareja y la vida personal, aquí os dejo las siguientes reflexiones. El tema no es mío, ojo, sino de Ofelia, fiel lectora, amiga y residente en el extranjero, que escribió lo siguiente del tirón cuando su maridito se fue de viaje:

Cosas que puedo hacer cuando X no está:
- dormir todo lo que quiero,
- gastar el agua caliente lavándome el pelo,
- pintarme las uñas encima del edredón,
- escuchar españoladas,
- poner más vinagre a la ensalada,
- leer con la lamparilla encendida hasta las mil,
- ocupar toda la cama,
- dormir con braguitas cómodas y no sexy,
- hablar por teléfono con mis amigas a la hora de cenar,
- hacer el café menos cargado,
- elegir las galletas más ricas del surtido del desayuno,
- ponerme dos días seguidos la misma ropa si no se me ocurre otra,
- pasar más tiempo en el baño por la mañana,
- comer ensalada con atún aunque sea acompañando al pescado,
- comer fuera con la excusa de socializar y sentirme menos sola,
- depilarme cuando me apetezca,
- dejar mis bolsos donde quiera...
En fin, que no está tan mal...

Como véis, el estar en pareja, o tener pareja no quita el tener tu propio mundo y disfrutar de tu independencia. ¿Cuáles son vuestras preferencias cuando os quedáis solos?

Amistad entre ex-novios ¿posible o imposible?


Buenos días amorosos. Mirad que felices y compenetrados se veían Brad y Jenny, antes de que el huracán Jolie arrasara con todo. Esta imagen me viene de perlas para ilustrar mi siguiente post. ¿Podemos ser amigos de nuestros exes?. ¿Seguirán Brad y Jenny quedando para tomar cafeses?. ¿Lo de ser amigo de tu ex es pura pantomima porque al final uno u otro tiene intenciones ocultas para retomar la relación y lo de la amistad es tapadera pura?. ¿Si la relación no funcionó la amistad tampoco lo hará?
Yo a días pienso una cosa u otra. A veces pienso que una vez superada la etapa en el que a uno o al otro le afecta negativamente ver a su pareja, se puede iniciar una relación cordial, de amistad y de respeto. Claro que hay que aprender a poner un ingrediente nuevo en esta nueva forma de relación, que es el de la "distancia". Es decir, no puedes seguir tratando a tu ex como si fuérais novios, no puedes tener la misma confianza. Eso, amigas mías, es lo realmente difícil. Otras veces pienso que un ex siempre será un ex y que lo mejor es cerrar toda relación para poder superarla realmente...
Como siempre para gustos los colores ¿no?

sábado, 4 de octubre de 2008

Clasificación de las acciones humanas.

Válido también para el terreno del amor:

1. Una acción estúpida es aquella que causa un daño a otros sin obtener, al mismo tiempo, ningún provecho para quien la realiza, o incluso obteniendo un perjuicio. La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe, sobre todo porque rara vez se percata de que lo es y suponen sus acciones.
[Ejemplo: Ser infiel a tu pareja al tiempo que tú mismo lo estás pasando fatal porque no soportas el peso del engaño.]

2. La acción incauta es la que causa un beneficio a los demás a costa de un perjuicio propio.
[Ejemplo: Servir de paño de lágrimas a un tío que te gusta muchísimo]

3. Una acción malvada beneficia a su autor perjudicando a otros.
[Ejemplo: levantarle el novio a alguna amiga incauta (incauta si te acaba perdonando, claro)]

4. La acción inteligente beneficia a la persona que la ejecuta al tiempo que procura un beneficio a otras.
[Ejemplo: romper con tu novio si tienes clarísimo que la cosa no va "ni palante, ni patrás" y que tanto uno como el otro estáis atascados en algo que hace mucho tiempo dejó de tener arreglo]

Fuente: El peso del Universo.
Nota: Los ejemplos, entre corchetes, son añadidos de la casa.

jueves, 2 de octubre de 2008

Feliz cumpleaños Betty!!!!!!!


Hoy es un día muy especial. Nuestra Betty cumple años. Niña, cada año estás más bella. Que lo celebres con mucho, mucho amor. Muas muas.

Aprender a estar solos para aprender a estar en pareja

Yo no te amo porque te necesito,
Te necesito porque te amo.
Con esta frase que seguro que alguien os escribió en la carpeta cuando íbais al instituto, inauguro un nuevo tema. ¿Qué es lo que nos impulsa a entablar una relación sentimental, el amor o la necesidad? Es decir ¿realmente amamos a nuestra pareja o la necesitamos para sentirnos completos? ¿seguiríamos con nuestra pareja si no la necesitáramos para nada?
Para mi, el amor no tiene nada que ver con la necesidad. Es decir, desde el momento en el que necesito estar con mi pareja, desde el momento en el que siento ansiedad si no tengo un contacto constante con él es que algo va mal. El verdadero amor nace entre dos personas que no se necesitan, que pueden vivir perfectamente el uno sin el otro pero que aún así eligen libremente compartir una parcela de sus vidas, aportarse cosas, vivir experiencias conjuntas. El verdadero amor es prescindible. Es decir, puedo estar contigo tan bien como puedo estar sin ti, pero elijo estar contigo porque eso me hace sentir aún mejor de lo que ya estoy sola.
A mis treinta y casi cuatro años me he dado cuenta de que hasta ahora he construído relaciones que no estaban cimentadas sobre un terreno sólido ya que partía de la necesidad imperiosa de ser amada. Esta necesidad me aportaba una sensación de angustia que hacía que no viera las cosas con claridad, y que sintiera una inseguridad constante, con todo lo que ello conlleva. Y claro, una tras otra, este tipo de relaciones se han acabado yendo a pique. 
Así que una vez repuesta de todo el susto y el desbarajuste que produce una ruptura (eso merece capítulo aparte), he decidido que ahora ha llegado el momento de dejar de necesitar el amor de una pareja. Es decir, de procurarme yo misma todo, o gran parte de lo que necesito a nivel afectivo, cultivando mis amistades, haciendo cosas que me hacen disfrutar, estando bien.
De momento la experiencia no podría tener mejores resultados. Poco a poco, voy descubriendo que la paz interior no depende de la pareja de uno sino de uno mismo. Y esto no significa que no quiera tener pareja. Precisamente estoy pasando esta temporada sola porque cuando llegue ese momento quiero compartir lo mejor de mi.