jueves, 18 de septiembre de 2008

¿A los hombres les asustan las mujeres con éxito profesional?


En uno de los hilos de conversación de este bendito blog se ha tocado el tema de que cuando en una pareja hay problemas económicos llegan las crisis amorosas. Supongo que cuando a uno le falta el dinero, entra en crisis de todo tipo ya que en esta sociedad en la que vivimos es muy difícil llevar una vida normal sin un buen respaldo económico.
En los tiempos de mi madre la mujer no trabajaba. Era responsabilidad del macho dominante llevar el dinerito a casa. Las mujeres por su parte se ocupaban de los niños y las labores domésticas. Ahora el cuento ha cambiado. Tanto macho como hembra dominante se buscan sus castañitas y ambos aportan su dinerito a la economía familiar (o a la república independiente de sus casas, como decían los de la tienda esa que vende muebles baratos). Total, que ahora la mujer no solo gana su parné, sino que en algunos casos la mujer gana más que el hombre. Y ahí viene mi pregunta. ¿Vosotros creéis que esto puede suponer un problema dentro de una pareja? ¿Creéis que el hombre moderno se siente amenazado o infravalorado dentro de la pareja si su pareja tiene una posición económica mas alta que la suya? ¿creéis que eso no importa porque en la cama todo se iguala?
¿Seguirá existiendo hoy en día la figura de la "mantenida"?¿ganará enteros la figura del "mantenido"?
Recuerdo que en varios capítulos de Sexo en Nueva york se aborda el tema de la pasta (ay los americanos, que pragmáticos ellos). La conclusión es que las nuevas generaciones no tienen miedo a una mujer con poder, pero que los de la vieja escuela sí que se sienten incómodos si no están al menos a la altura de su parejas.
Pues bien amigas y amigos ¿qué opinan ustedes?

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que entre personas-personas no importa. ¿Qué más da quién trae el dinero a casa?
Lamentablemente, la mayoría de la gente no es tan civilizada, necesita evolucionar más, cuestionarse cosas propias, pues no son suyas, sino aprendidas del grupo. El hecho es que dado el lavado de coco de siglos, la inmensa mayoría de hombres se sienten como poco mal, y normalmente profundamente acomplejados si eso ocurre (aunque sean hombres majos, pero son hombres que perciben el feminismo en el fondo como una agresión en lugar de como una herramienta para desarraigar algo de la mierda de género o antipersona que nos han metido), y algunas mujeres (menos de las que la gente se apresuraría a condenar) usan eso para tener municiones para ese tipo triste de relación de guerra que mantienen personas que supuestamente se quieren (y, según yo, que no se quieren en realidad, porque son incapaces de respetarse).
Que alguien con quien vives "cace" cosas que necesitas en casa, mola, y es motivo de celebración, sea él quien lo hace o ella, porque de lo que se trata es de sobrevivir y a ser posible, vivir, y vivir lo mejor posible. Pelearse por dinero es, pienso, no haber entendido aún, o no estar dispuestas/os a entender, que el dinero es sólo una herramienta para la búsqueda de nuestra felicidad, y que la gente importa más.
Saludos!

Anónimo dijo...

Interesante el comentario de dakota -qué nombres más bonitos se ven por aquí-. Lo veo ahora, cuando iba a escribir lo que sigue.

Hace cosa de uno o dos meses me encontré a un amigo. Mi amigo, R, vive en pareja, para que os situéis, tendrá treinta y cinco años, aprox. Él no es demasiado hábil para traerse los cuartos, por una cierta inadaptación a la Sociedad de Consumo. Trabaja como comercial, su pareja también. Ella, al contrario, está muy adaptada a la Sociedad de Consumo (quiero decir a la Sociedad Competitiva), también trabaja como comercial, pero integrada en el sistema económico a la perfección. Me decía mi amigo R que su pareja quería tener un hijo... ¡me encantó!... Me dejó pensando sobre el futuro en las relaciones. No sé si me hago entender...

Anónimo dijo...

Por otra parte, respecto a lo que plantea Intensa en el post, yo creo que hay que ser muy "de vieja escuela" para tener un problema con esto. Pero admito que desconozco la realidad, a mi juicio, mezquina en este terreno.
Pregunta Intensa si creemos que el hombre moderno se siente infravalorado. En un comentario reciente comenté que es un punto en el que se debe hablar, y sobre el que, a veces, inconscientemente, se puede hacer mucho daño. Cuando hay una diferencia clara, la tendencia a "dominar" puede ser una tentación, y la otra parte, se resista o sucumba, se alejará más pronto que tarde... El amor saldrá por la ventana.

De todas formas, nos queda cuerda para rato: hay unas desigualdades económicas tremendas. Por eso el diálogo y la generosidad moral son fundamentales. Al final, hablamos de amor, y terminamos con valores. No, es que me sale otro tema, el de la moral... "El amor de un traidor es tan sucio como él mismo".

Con el tema económico pervive la dominación del otro, al menos la tentación de imponerse...

Intensa Forever dijo...

Bienvenida Dakota. Bonito nombre, sí señor.
A mi personalmente me supondría un problema si hubiera un desfase muy grande entre lo que gano yo y lo que gana mi pareja. Dejando a un lado los meses de cebollazo del enamoramiento (en los que todo es maravilloso) y transportándome a una relación que ya lleva equis años funcionando, sería bastante frustrante no poder seguir el paso de mi pareja o que mi pareja no pudiera seguir el mío, es decir, que no pudiéramos hacer una cosa u otra porque uno de los dos va corto de dinero. Tampoco me sentiría cómoda si me lo tuvieran que pagar todo porque yo no tengo suficiente dinero o si yo tuviera que ir pagándolo todo por el caso inverso. Yo sinceramente prefiero compartir mi vida con alguien que juegue en mi misma liga. Así es más fácil.

Anónimo dijo...

Intensa, como siempre tu sentido común me abruma. No puedo estar más de acuerdo con lo de jugar en la misma liga. Es matemático: la desigualdad no puede llevar a la armonía. Y en los benditos meses (¿años?!) de los inicios, todo será de color de rosa y nada nos podrá separar, pero ya sabemos que una relación es como un campo magnético a la que se van sumando cosas, personas, miedos, expectativas...con las que hay que convivir. Es bonito mantenerse puro frente a tantos estímulos externos pero la verdad, el amor no puede guardarse bajo llave.
Ante la duda, comunicación, como siempre, que más vale compartir un mal rato de conversación que guardar bajo la alfombra esos pequeños rencores.

Anónimo dijo...

Gracias por la bienvenida. :)
Vengo porque me avisó Betty Boop. Me hizo gracia lo de "Intensa" porque a mí me llamaron en un contexto hace años "Sister Intense", jajajaja... Me hizo gracia la coincidencia. Bueno, no os asustéis que no voy a dar mucho la lata! Lo digo por los cacho mensajes que me estoy marcando hoy! Es que creí que podría aportar alguna idea a un tema que yo creo está muy mal enfocado por casi todo el mundo a quien he escuchado hablar de él!
Me ha alegrado saber que a Alejandro le parece cosa un poco rancia! A mí me gustaría que así fuera, pero después de leer los mensajes de Intensa Forever y Perla del Turia veo que aquí también está esa idea... Mmm... No sé, me da... tristeza! No entiendo cómo eso puede ser un elemento de esa magnitud de influencia en una relación afectiva/mental permanente monógama (jajajaj, no sé cómo llamarlo!) Me ha sorprendido la idea de que esa idea de que la cantidad de dinero que traiga cada cual tiene que ser la misma más o menos para que no se genere un problema se vea de sentido común!?! Mmm...
No sé explicarlo... Yo prefiero "jugar en la misma liga" de los sentimientos, de la comunicación, del respeto, o sea, hablar un mismo lenguaje de prioridades vitales, y no entiendo cómo puede verse que haya desencuentro ("no jugar en la misma liga") por la cantidad de dinero que gana cada cual. Si se fuera a montar un negocio, esa idea sería de sentido común, y podría de hecho evitar problemas futuros pero en una pareja... Mmm... pienso que si se cree eso, se tendrá un problema grave, sin duda, a menudo, a no ser que tengan la loca suerte de ganar lo mismo durante todo el tiempo que duren juntos. Una cosa es que pasar hambre y miedo genere bronca en casa, y otra muy distinta, pienso, es que comparar salarios genere problemas en la relación, un sentirse a disgusto. ¿Por qué? Por eso decía que la gente es más importante que las herramientas.
Pero lo bueno es que cada cual tiene su opinión y su vida, claro. Yo nunca entenderé por qué la gente tiene ese problema, me asombra mucho, aunque en el caso de los hombres entiendo que como la idea de "ser hombre" ha estado tantos siglos asociada a "mantener económicamente" pues quienes no piensen se hagan un lío y se sientan humillados si no pueden. De la misma manera entiendo que una mujer se sienta siempre un plus de orgullosa de ganar dinero, pues no le tocaba, según la tradición. Pero, claro, una cosa es el asunto de cada cual, interior, de digerir cultura y tradición y encajar en lo que se saque tu vida personal, y otro convivir, compartir con alguien, comportarse y decirle a alguien.
Yo prefiero lo mío, claro, jajajaja: que la cuestión de cuánto gana cada cual que mantiene una relación afectiva sea irrelevante. El dinero es necesario para cubrir las necesidades fundamentales, para lo demás, es relativamente necesario, y para la calidad de las relaciones humanas... yo no le doy tanto poder sobre mi vida, pero eso será porque a mí el dinero no me da lo fundamental en mi vida. Quizá porque he sido pobre muchos años, no sé. Si no, ya habría yo andado bien lista! ;)
Caramba, qué parrafada. Espero no haber molestado, es que no sé no contestar una pregunta! :)

betty boop dijo...

Dakota, es un honor tenerte aquí! please, welcome the real thing! de acuerdo totalmente en que los hombres siguen percibiendo el feminismo (y más aún, la autodeterminación) como una agresión! Qué pena que tantos años de lucha a veces sigan sirviendo para muy poco... Esto me recuerda a la opinión acerca de dolls en el blog de perla del turia, que tanto me inspira ultimamnte. Tambíen de acuerdo en que algunas mujeres son, o somos, a veces las primeras en usar eso como una triste munición. La mayoría de las veces somos nuestras principales enemigas; por deconocimiento o envidia. Respecto al dinero, entiendo tu postura pero la verdad es que aquí todavía llevamos a rastras lo que nos ha costado ser autosuficientes y aguantar el tirón de no tener que depender de nadie cuando todo alrededor te induce a lo contario y ,quizás por eso, el hecho de ser independientes ecnómicamente y aportar lo mismo, fifty-fifty, nos obsesiona tanto... (por lo menos a mi). Insisto, es un placer tenerte aquí. El blog se ha convertido en algo super importante para nosotras, creo que un viaje a través de nosotras mismas! besos

betty boop dijo...

Y por supuesto, la mayoría de los hombres se sienten infeirores en esas circunstancias

Anónimo dijo...

Desde luego, como dice Intensa, "compartir la vida jugando en la misma liga es más fácil" (a pesar de lo cual sigue habiendo separaciones y guerras económicas...) Y no sé si os fijaréis que se habla de "igualdad" entre sexos pero al final no es eso... Hemos llegado a un punto de no retorno. Aunque aún pervivirá lo antiguo -pura economía..., depende-, es perfectamente conocido el caso de mujeres que antes o después pasaron a realizarse a costa -económicamente- del marido...-independientemente de que ellas aportasen algo que no tenga valoración "económica", más bien pecuniaria, para ser más exactos-, ¡Y no pasaba, no pasa, nada!, es más, se considera muy normal y lógico cuando se trata de salvar un barco, el matrimonio... (aún no siendo muy afín a la institución del matrimonio, basta que exista este vínculo legal para que se entienda mejor esta situación. Sin embargo, si es la pareja, se supone que todo es demasiado volátil...) Nuestro esforzado afán por la independencia conlleva una carga de insolidaridad de un lado o responsabilidad redoblada del otro que conlleva un "arréglatelas tu mismo", pero sólo si es "él"). Sin embargo, el inverso no se produce. Pensar que un hombre se va a realizar estando x tiempo -1 año, 2 años, x meses- a costa de ella, por ejemplo estudiando y/o emprendiendo una actividad que busca un beneficio económico -siempre incierto- resulta duro, ¿tal vez "contra natura"?
Según convenga, "la naturaleza es la naturaleza" o, al contrario, ésta es una imposición contra la que hay que luchar...

La solidaridad pecuniaria -no necesariamente económica- de hombre a mujer se considera lógica -no un residuo de machismo proteccionista...- en este terreno. En la dirección opuesta, de mujer a hombre, se supone un sin sentido. Ellas sólo son solidarias y colaboradoras si dan de mamar al bebé, si dan ternura, cuidado, atención, sexo al hombre... Todo esto es "amor". Si el hombre le da ternura, cuidado, atención, sexo... a ella, no sustituye al pecunio..., sino que es un plus que se supone añadido a su poder económico, que siempre está ligado -esto está en la "genética", ya- a la masculinidad, a la virilidad. Y acaso sea cierto, claro, pero no me hablen de feminismo y machismo..., porque lo usan según convenga (es un fenómeno muy acentuado en España, la verdad... También hay muchos hombres viviendo pecuniariamente muy bien del fenómeno... Ventajistas los había hasta en la Fracia ocupada por los nazis...)

Se utiliza el criterio "feminista" en una dirección, sólo cuando interesa... a las féminas, ventajistas y afectados de sentimientos de culpabilidad -o sea, faltos de carácter...-.;-)

Evidentemente, el tema no está al margen del amor, puesto que éste se da en un entorno socio-económico determinado. "Contigo pan y cebolla", decía Betty, ya no es vigente...

Así que, sin quitar la razón a Intensa y a Perla, con su realismo insoslayable, me gustaría aportar un punto de vista a la reflexión alejándose un poco más, para ver el cuadro entero -no sólo desde un feminismo muy poco objetivo, parcial e interesado. En lugar de "intereses de clase", hay ahora "intereses de género", para los que, por cierto, cuentan con el apoyo real, económico, institucional heredado de "los hombres"...-

Betty, te diría que si es verdad que la mayoría de los hombres se sienten inferiores en esas circunstancias, procures no ganar demasiado dinero..., si es que no quieres hacer peligrar el barco, claro... ;-) [aunque igual es una idea para las que quieran hacerlo zozobrar a la fuerza ;-)].

Ignoro si estadísticamente eso es cierto. En todo caso, tal vez sea cierto para todos: la superioridad económica no hace sentir superior, es que se es superior... Pero se es superior a todos los que están por debajo -hombres y mujeres-. La asunción del papel competitivo-pecuniario por la mujer es completa, y algo que siempre fue "masculino" -el gusto por los automóviles como muestra de estatus, etc.- se va haciendo una actitud, también, femenina. Tal vez la mujer a descubierto la erótica del poder..., y tal vez esta misma erótica venga emparejada a la única forma de combatir esa dominación: la dignidad como actitud, que lleva a una actitud pacífica..., o la fe (en Dios o en el Feminismo o en el Machismo...)

Y no se lo puedo echar en cara, porque por ser de este tiempo, he vivido situaciones...¡deliciosamente eróticas!, en las que el poderío económico estaba abiertamente de su parte. Lo que en mi caso particular me haría, la verdad, arrojar una lanza en favor de ellas...

Es lástima, no obstante, que haya mujeres naturalmente femeninas y que, sin embargo, tengan la guindilla feminista aguijoneándole el trasero, lo que enturbia de alguna manera su entendimiento y, sobre todo, se termina volviendo contra ellas mismas. En fin, todo sea por la causa.

La verdad es que a mí esto de las inflamaciones de la feminidad o la masculinidad nunca me encajó del todo..., salvo en términos bélicos ("por cojones", "por la patria"..., son inflamaciones para dar coraje...)

¡Vaya como está el tema, o el post, queridas!

betty boop dijo...

En los tiempos de nuestras madres todo era absolutamente diferente! la mía sí fue una mujer trabajadora, de las de horario intenso , super criticada en el entorno porque contrataba asistentas para ayudarla con la casa y llevarnos al cole (ningún trauma por eso, oiga! que ahora los niños se traumatizan enseguida). Ahora las cosas han cambiado y a casi nadie le parece raro que un papá asuma el cuidado de los hijos y coja una excedencia si es él el que menos aporta economicamente o, sencillamente, si le da la gana. Me gustaría saber la opininón de mj, futura mamá!

Anónimo dijo...

Hola, Betty! Qué dices! Ni honor ni na! jajajaja... Tontiña! Gracias a vosotras por compartir vuestras reflexiones y encima arriesgándoos a que cualquiera las comente! :D

Anónimo dijo...

Un pequeño comentario que se me ocurre añadir es que yo he descubierto que a menudo cuando alguien te reprocha algo resulta que es lo que esa persona te está haciendo! Parece galáctico, pero yo he observado eso. De ahí saqué mi dicho: "Dime de qué me acusas y te diré qué me estás haciendo".

A veces responsabilizamos a otras personas de lo que es sólo responsabilidad nuestra. A veces, cuando sufrimos por algo, tratamos a la gente, y les decimos palabras culpabilizadoras, cuando resulta que esas personas no son responsables de eso que nos hace sufrir. Hay que tener coraje y enfrentar nuestros miedos y complejos. Será eso mejor que además de tenerlos, liarnos a violencia con la gente a la que más queremos. Porque muchas cosas consideradas normales son extremadamente violentas.

Si un hombre siente miedo ante el éxito profesional (¿qué es eso?, ¿ganarse la vida?, ¿ganar más?, ¿que te guste tu curro y estés feliz?, pero bueno) de una mujer con la que tiene una relación (sexual, de pareja monógama, de amistad), en realidad tiene miedo a que su masculinidad de menos imagen de hombre (pues se supone que ser hombre tiene relación con conseguir ser el sustento material de la peña), a su realidad de insatisfacción en ese ámbito, o su incapacidad para hacer algo al respecto (pensaría yo, si fuera ese hombre, al hacerme el análisis), y si ese hombre no piensa, no analiza, no se da cuenta de que el problema es suyo, no de la mujer por tener éxito en su trabajo (no es un problema que una persona pueda ganar dinero y desarrollar intereses fuera del hogar), o de la relación por ser una donde la mujer "tiene éxito profesional" y el hombre... ¿no? (es que con hipótesis cuesta hablar, eh?).

Yo tuve una madre que trabajó por dinero en la España franquista. Se fue al mundo a aprender idiomas (de au pair), volvió y trabajó de secretaria, se puso pantalones (te llamaban "puta" por la calle por eso), luego de vendedora de tierra/chalets, se hizo multimillonaria, en fin, toda una historia. Se casó primero con un estadounidense, por evitar el machismo español (aunque se metió en el machismo de los creyentes estadounidenses, que son machistas porque no hay religión que no lo sea, vorazmente). Y luego se casó con otro hombre (fue un tiempo polígama, por probar de todo! - es broma!) que al estar amargado porque ella ganaba (y ganaba mucho), decidió explotarla (robarla para mantener a sus amantes) y vengarse (hacer más sufrimientos tipo humillación). Eso se hizo de maneras muy burdas. Ahora es más sofisticado, porque no se toleran ya ciertos niveles.

La cuestión más constructiva que veo yo (respecto a este tema tan triste de que el dinero pueda ser considerado seriamente como un elemento a determinar la calidad de la relación afectiva) estaría en la autocrítica. En saber qué es problema tuyo y cuál el que viene de fuera. En no liar los problemas. Porque quizá no tienes problemas con esa mujer, con ese hombre, sino con algo que ni siquiera es tuyo individual, sino un problema sociológico! (encima, qué cutrelín!, pardiez!) :)

betty boop dijo...

"Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud" acabo de oir estas palabras en la tele justo cuando estaba a punto de contestar a este tan nutrido post! esto me hace pensar por qué no somos capaces de mantener una relación sin tener en cuenta el dinero; si es amor de verdad, ¿qué hacemos contando el dinero?. Me apunto lo de "dime de qué me acusas y te diré lo que me estás haciendo" por si me lo puedo aplicar. Lo de tener o no tener hijos es una decisión personal, para mi, estando enamorada, es el mejor regalo que te puedan y puedas dar

Anónimo dijo...

Dakota, eso que dices es lo que se llama "proyección". En el diccionario de la RAE, la tercera acepción, dice:

3. f. En el psicoanálisis, atribución a otra persona de los defectos o intenciones que alguien no quiere reconocer en sí mismo.

Es un concepto muy interesante y es verdad que ocurre con frecuencia...

Tienes mucha razón en la autocrítica. Es lo que en algún "hilo" de este blog decíamos respecto al (auto)conocimiento...
Lo que dices, Betty, de un hijo estando enamorada, creo que es cierto... Por eso comenté lo que puse más arriba de una pareja amiga: él, no presenta un panorama muy voyante -aunque eso nunca se sabe, claro-, sin embargo, ella quería tener un bebé con un varón poco "macho dominante".

Dices gran verdad respecto al machismo en las religiones..., pero no creo que se destaque mucho esto, ni aquí ni afuera... En su lugar se habla de "los hombres" (a este paso tendré que cambiar de género...). Eso sí: el monopolio de las bodas "románticas" lo tiene la Iglesia... (a ver si pensabais que me salía del tema: el Amor...).

Anónimo dijo...

Hola, Betty y Alejandro! Interesante...
Respecto a los hijos, cierto que es una decisión personal, en un sentido, y en otro no lo es, porque desde una perspectiva, no sé qué pensaréis, todo en la sociedad está montado para empujarnos a ciertas decisiones relacionadas con la familia y la naturaleza de los lazos afectivos, pienso. La tradición aprovecha muchos impulsos del instinto. Y el instinto es no elegir, lo contrario que imaginar, no? Con esto no digo que tener hijos no se pueda hacer con imaginación, pensando, decidiendo! :)
La cuestión de tener hijos porque amas a otra persona es muy triquiliqui (no es para mí razón suficiente ni conveniente), pienso, porque aunque tengas un bebé de alguien a quien amas, y lo tengas porque amas a esa persona, y sea muy bonito, que lo es, tener un bebé del amor, ese bebé no es ni esa persona ni tú, es fruto de tu amor, pero es al margen de eso, pues eso eres TÚ, tu vida, no su vida. (Puedes ser además muy buena madre o padre sin amar a un pareja, ni vivir con ella, ni na.)
Creo que una buena razón para tener un bebé una persona es que DESEES tener un bebé. Al menos ésa es mejor que tenerlo porque te gustaría tener un fruto de tu precioso amor (yo he sentido esto, y entonces he descartado tener bebés, porque era mi única razón. Cuando amas, el pánico a perder a tu amor, te puede llevar a cualquier loca idea! :D ).
Creo que cuando una pareja quiere tener un bebé, es porque más que su historia de amor, les interesa compartir una historia con un bebé. Y por eso digo que son cosas diferentes. No hay una mala, o buena.
Sobre lo de ser hombre y abochornarse. Entiendo lo que dices (si entiendo bien!) A mí me pasaría lo mismo, pienso. Conozco hombres que les pasa. No son mayoría, ni prototípicos, claro. Son del grupo de la gente que no existe, supuestamente. Pero están ahí! Son lo que yo llamo hombres-persona. Para mí hay hombres-hombres y hombres-persona, y luego más habrá, pero me centro ahora. Igual que hay mujeres-mujeres y mujeres-persona. La gente persona intenta ser persona, al margen del condicionamiento del sexo y de la cultura de género. Es difícil y se consiguen cosas parcialmente, a ratos, y demás. Para mí están más evolucionadas estas personas, y me da tristeza que la sociedad omita su existencia, como si fuera criminal! (Todo esto nada alude a la sexualidad como actividad, digo a la identidad, el ser sólo.)
¿Y dónde está el tema de apertura? jajajajaj... Bueno, podría enlazarlo... Vamos a ver, jajajaja... Ques bromaaaa! :)
Night night!