jueves, 23 de octubre de 2008

¿Qué nos pasa con las nubes?

Hola amigas. Estos días ando un poco borde. No sé si es el tiempo, las nubes, la lluvia... pero el caso es que llevo ya una semana con un humor de perros, fuera de sintonía con el universo. Menos mal que ahora mismo no tengo novio, porque seguro que montaba el plátano, de eso no hay duda. Y ahora bien ¿por qué algunas personas somos tan sensibles a la metereología? Os aseguro que yo soy como un gallo portugués de esos que cambian de color ante los cambios de tiempo. Normalmente unas horas antes de llover me pongo muy nerviosa, u obsesiva, o hipersusceptible o hiperactiva. No falla. Me pasa lo mismo con la luna llena, que me vuelve totalmente loca. No sé si las personas que sufrimos de estos cambios de humor, a veces con bajón incorporado, también lo hacemos para bien y tenemos puntas de felicidad absoluta que de otra manera no experimentaríamos. Bueno, a estas alturas ya no tengo dudas de que vengo así de serie y ahora de lo que trato es de adelantarme y contenerme antes de montar un pollo.
Cuando era una polluela no me conocía tanto, así que me acuerdo haber montado unas broncas increíbles con mis novios (ahora ex-novios) en días que, mira por donde, llovía a cántaros.
También tengo la modalidad eufórica ante los cambios de tiempo o antes de la lluvia. Entonces me da por hablar por los codos, llegando al punto de agotar al interlocutor más paciente y por supuesto a mi misma.
Mi hermana dice que todo esto va con el pack de ser "artista" y que te tienes que conformar con lo que te ha caído en gracia. Yo ya no me asusto, espero a que se me pase y listo. Por suerte no hay macho dominante a la vista que tenga que aguantar el chaparrón así que ya saldrá el sol por Antequera.

16 comentarios:

Unknown dijo...

el sol llega mañana en el vueling de las 21,50

Anónimo dijo...

Yo soy de las pocas personas a las que el sol y buen tiempo agobian y ponen de mal humor.

Es llenarse el cielo de nubes y animarme de momento...

llevo un gótico siniestro en mi interior...

Anónimo dijo...

Sí, a mí el tiempo me afecta, también. Hace más de 2 horas que estoy grogui. Ahora hace sol, seguramente un banco de nubes se acerca... Son más los cambios que el tiempo en sí. Buf, sí, me influye, de diversas maneras. Físicas, mentales. Hay que tratar de compensarlo. Creo que es un handicap, peor si no lo sabes. Y muy difícil de explicar. De todas formas, creo que en nuestra mente tenemos bastante capacidad para compensarlo, también. Es un problema, sobre todo cuando, como en mi caso, influyen en los ciclos vigilia-sueño...

Alfonso Casas Moreno dijo...

Mi duda es:
¿Nos ponemos intensos cuando cambia el tiempo, o ese es nuestro estado natural?
es decir,
¿Es la verdadera Intensa la veraniega o la nublada?
¿Cambiaré yo cuando hay luna llena, o será ese mi estado natural?
Hombre lobo o Lobo hombre?
Pelota vieja o vieja en pelotas?
Roma o Amor?

Se nota que esta nublado?

Intensa Forever dijo...

Sensaciones, te comprendo muy muy bien. Realmente ayuda saber lo que le está pasando a uno.
Alfonso, se ve que a ti también te afectan los cambios de tiempo, pobrecito mío.

Sensaciones dijo...

¿Estado natural?, ¿qué es eso?... Si yo tengo una úlcera sangrante y estoy que me salen los demonios, no soy más yo que si estoy plácidamente disfrutando de un baño en el mar... No existe el estado natural. En realidad, ser más "natural" sería el que sale de un yo relajado, puesto que esa situación es la que permite sincerarse... A menudo se confunde la "sinceridad" con la grosería o con un andar a golpes con las cosas, pero no tiene nada que ver...

Me están viniendo muchas sugerencias a la mente con esto de lo "natural" y lo "artificial"...

solokika dijo...

Me parece que todos vosotros no hacéis más que confirmar mi teoría de que los artistas tenéis una sensibilidad especial y sentís todo mucho más intensamente, hasta los cambios de tiempo, que si ahora nubes, que si después llueve... Todo vuestro ser reacciona porque su sensibilidad le hace percibir hasta los cambios en el ambiente. Ya tenemos una ventaja los de números, nuestra sensibilidad va por otros derroteros...

betty boop dijo...

Como dice solokika, debe de ser cosa de artistas porquw a mi no me pasan estas cosas con las nubes. A ver, me molesta que llueva cuando quiero salir a algo pero nada nás. Me encanta que llueva si estoy en casa de tranqui. Buen finde

Sensaciones dijo...

Hace unos días ojeé un libro sobre la Felicidad..., muy reciente, de un autor británico, creo. No recuerdo el título exacto ahora, pero el autor hacía, yendo a contracorriente, una crítica a esa visión felicitaria, "yanqui", de que todo tiene que ser happy. Hacía una defensa de lo "melancólico", en el sentido de que era la fuente de la creatividad, incluyendo a la ciencia, ¡por supuesto!... No he leído el libro, así que no puedo hablar con rotundidad. Aunque yo no defiendo para nada ese regodeo masoquista que a menudo se ve en lo "oscuro", claro que estoy de acuerdo en lo superficial -y engañoso..., falso..., porque existe la muerte, sin ir más lejos...- de toda esta psudo-ideología autoayuda -y acrítica en el fondo- y televisiva en la que, por cierto, los "dramas" reales -accidente de Barajas- y montados -prensa rosa, etc.- forman un cuadro según el cual estar vivo es la hostia de felicidad... -aunque se estén riendo de ti, por no decir ca... en ti-.

Me gustó la valentía del autor, porque ya (me) llega a cansar la estulticia new age..., por monótona y falsa. Aunque sospecho que mi postura estaría, tal vez, en un punto medio..., no sé.

También quiero poner en duda que la creatividad dependa de ese estado "melancólico" -creo que utilizaba esta palabra-, y creo que tiene que haber una "felicidad sincera", aquella que reconoce lo bello, lo positivo sin ignorar hipócritamente -por no decir interesadamente...- lo malo..., pero lo utiliza positivamente...

Da un repaso a algunos personajes históricos muy importantes que tenían un carácter probadamente melancólico -imagino que en fases, no sé-.

Claro que también puede ser que tras la lectura coincida con el autor al cien por cien, no sé.

Me está viniendo a la mente aquella división que hacía Jung entre introvertidos y extravertidos. Según él, ambos podrían beneficiarse de lo bueno de cada carácter...

Desde luego, si uno no percibe "oscuridad" en la vida, es que es estúpido, entre otras cosas. Y sin lugar a dudas, una sonrisa de "Alicia en el País de las Maravillas" no conduce más que al desastre..., aunque a nivel personal es muy útil en política..., útil para ellos, claro.

Todo un tema...

A veces hace sol, a veces llueve: pero ¿por qué me tiene que afectar lo que aún no llegó?...

A mi me gustaría ser como un reloj..., impertérrito a las inclemencias, que bastantes sismos tiene la vida ya...

Si alguien lee el libro: ¡que hable!

Sensaciones dijo...

Me acaba de venir a la mente aquella canción de Sabina. No me digáis que no viene a cuento:


Oiga, doctor

Oiga, doctor,
devuélvame mi depresión,
¿no ve que mis amigos se burlan de mí?
Dicen que no se puede consentir
esa sonrisa idiota.
Oiga, doctor,
que no escribo una nota
desde que soy feliz.

Oiga, doctor,
devuélvame mi rebeldía,
ahora que a la carta ceno cada día
y viajo con American Express,
algunas de las cosas,
oiga, doctor,
que imaginaba odiosas,
¿sabe que están muy bien?

Oiga, doctor,
este vez le falló la acupuntura,
¿acaso no le pago las facturas?
Déjeme como estaba, por favor.
Oiga, doctor,
a ver si tengo cura,
sólo quiero ser yo
y ahora parezco mi caricatura.

Oiga, doctor,
devuélvame mi fracaso,
¿no ve que yo cantaba la marginación?
Devuélvame mi odio y mi pasión.
Doctor, hágame caso,
quiero volver
a ser aquel payaso
con alas en los pies.

Oiga, doctor,
devuélvame mi excitación,
llevo ya cinco meses sin una erección.
Incluso en el gimnasio me inscribí,
pero no me curaron,
oiga, doctor,
cada miembro me hincharon
menos el viril.

Oiga, doctor,
esta vez le falló la acupuntura,
¿acaso no le pago las facturas?
Déjeme como estaba, por favor.
Oiga, doctor,
que ya no se me empina
desde que me mandó
tener cuidado con la nicotina.

Oiga, doctor,
esta vez le falló la acupuntura,
¿acaso no le pago las facturas?
Déjeme como estaba, por favor.
Oiga, doctor,
nada de disimulos,
la cumbre se me está
clavando por momentos en el culo.

Intensa Forever dijo...

Menudo invento ese de vendernos felicidad a granel. Como todos los imposibles, es una fuente inagotable de consumo. A ver... No pienso que ser feliz sea una utopía, pero sí pienso que hasta la persona más feliz tiene días grises, que los grises están el la vida junto con los blancos y los negros y que revelarse contra ello es una pérdida total de tiempo y energía. No creo que la felicidad sea una mueca constante de sonrisa en la cara. ¿Qué hoy estoy más apática, susceptible o perezosa y tonta? Pues lo acepto. Mañana será otro día. Estoy cansada de todos esos libros que te prometen un estado ideal de dicha perpetua. ¿Quién es el guapo que aguanta eso?
Lo de que los estados grises son más productivos, pues supongo que en unas materias sí y en otras no. Para mi trabajo, funciono mejor cuando estoy más animada pero bueno, a estas alturas tampoco se nota demasiado en los resultados. Para ponerme intensa en mis reflexiones nada como los estados grises, cuando estoy en negro me anulo y cuando estoy en blanco me siento tocada por la mano de Dios, un poco como Amélie cuando devuelve la caja de juguetes viejos al Señor Bretodo.
PD: En cuanto a lo de la sensibilidad y percibir los cambio de tiempo, o las fases lunares yo, por si las moscas, me quedo como estoy :)

betty boop dijo...

Yo también, Virgencita que me quede como estoy! El caso es que he observado que cuando no hay sol me apago un poco, me va mejor con la luz del sol. Sabina escribió esa canción no porque quisiera que le devolvieran su depresión sino porque ya no se le empinaba (como dice al final) a raíz de tener cuidado con la nicotina, su talón de Aquiles. A propósito del tema, hay un libro genial, que cité en este blog al principio, Torture the Artist, de Joey Goebel, que desarrolla esa idea de que el artista necesita la infelicidad constante para crear, así que una maquiavélica asociación made in USA (dónde si no...) se dedica apadrinar artistas a los que luego tortura al límite, privándolos incluso de vida social para crear una nueva generación de genios que puedan cambiar la decadente cultura norteamericana. Feliz domingo a todos. Aquí hace sol!

Intensa Forever dijo...

Madre mía, lo del libro que citas me parece una locura. Un artista no necesita que nada externo le genere sensación de infelicidad para crear. Ya tenemos nuestros mecanismos internos que hacen que nunca estemos satisfechos con lo que hacemos y que siempre queramos avanzar más y más. Creo que ese es el motor del artista. Ese y el gustito que se siente al contemplar algo que acabas de terminar y que te encanta. Uno no necesita que le priven de vida social ni hacer de conejillo de indias. Ay! estos gringos en su afán de jugar a ser Dios...

Intensa Forever dijo...

PD: Aquí también hace solecito. Me voy al MACBA a ver una exposición de fotografía maravillosa, comeré por ahí, me daré un paseo hasta el mar y puede que esta tarde-noche me vaya al cine a ver un documental del Inedit. Adoro esta ciudad!

betty boop dijo...

Sí, sí, es una barbaridad, les encanta jugar a ser Dios y creerse los amos del universo, controlar al ser humano en todas sus facetas; seguro que Perla del Turia tiene muchísimo que decir con respecto a esto. Besos

betty boop dijo...

Sergio, dile al sol que vaya tb para cuando viaje yo a BCN