domingo, 12 de octubre de 2008

Cortejo's time



Cuando ligamos con alguien, y conste que yo hace tiempo que no me veo en una de esas (porque no quiero, eh ? amiguitos…porque no quiero) hay una etapa super divertida y tan bien un poco durilla por el despiste generalizado que conlleva, “cortejo’s time” o la época del cortejo, o como dice una amiga mía, acoso y derribo.
De adolescentes era mucho más fácil; estaba todo el mundo en la plaza comiendo chuches y el protocolo era el siguiente, como en un documental de la 2: Macho dominante, preferiblemente en manada, se acerca a grupo de hembras, haciendo el gilipollas a más no poder; véase diciéndoles obscenidades, pegándose entre ellos o intentando retorcerle el brazo a alguna damisela a modo de simpático saludo, todo ello acompañado de gritos desafinados y tacos aderezando el conjunto. Por su parte, hembra sosa se burla de macho dominante y amigos mientras se ríe a carcajadas con sus amigas, no sé sabe bien de qué, y se empujan unas a otras en el banco para que hablen con M.D (Macho Dominante), debe de ser por los nervios. El caso es que la pantomima no duraba mucho más porque enseguida venía alguien del grupo diciendo “es que le gustas a Funganito” y entonces tú te manifestabas al respecto y, en caso de coincidencia, Funganito te “pedía salir”. Ya tá, asunto arreglao. Luego la cosa podía salir mejor o peor y durar más o menos pero al menos tenías las cosas claras, estabais saliendo, y eso te dejaba un poco más tranquila respecto a la situación.
Pero y ahora, ¿qué pasa ahora? Lamentablemente cuando uno es adulto no existen esos códigos no escritos ni se pacta la cosa verbalmente sino que se inicia un baile estúpido de tanteo tipo ensayo-error en el que nunca se sabe qué se supone que hay que hacer a continuación pero parece que se habla un idioma distinto al de tu contrincante. Por qué ¿quién pone las reglas? ¿cómo se está seguro de por donde va la relación al principio? (Y no me digáis preguntando, por Dios! Que no hay nada que espante más, por lo menos a un M.D, que la preguntita de marras). Este tema da para comentar largo y tendido y no me quiero enrollar en exceso (sí. Ya voy mal, lo sé…) así que ahí os dejo unas preguntitas por si queréis ir reflexionando:
1. ¿ Después de cuánto tiempo se considera oficialmente acabado el cortejo?
2. ¿Qué es para vosotros lo mejor de esa fase?
3. ¿Y lo peor?
4. ¿Consideráis lícito cortejar a varios/as a la vez para no descartar oportunidades a lo tonto?
Un beso a todos y feliz semana, muy en especial al Oráculo, que ha sido la ilustre inspiradora del tema.

3 comentarios:

Intensa Forever dijo...

Querida Betty, qué divertido y evocador lo del ritual del cortejo en nuestros tiempos mozos. Y vale que antes era más sencillo, pero demos también gracias de que los tiempos de demostrarse afecto a base de empujones y torsiones de brazo ya pasaron. Eso merece un tema aparte. Los adolescentes se muestran afecto de una forma tan primaria... tan animal...
En fin, que me voy del tema. "Cortejo's time" es una época divertida y emocionante. Yo no le encuentro nada negativo. De hecho, es la forma de diversión más barata a la par que estimulante que se me ocurre.
Y ahora contesto a tus preguntas (porque este post a mi al menos me da carrete para rato y ya es un poco late)
1. ¿ Después de cuánto tiempo se considera oficialmente acabado el cortejo?
Si los dos individuos se gustan, mejor que no acabe nunca!
2. ¿Qué es para vosotros lo mejor de esa fase?
La de cuando alguien te gusta y te envía un mensajito después de una cita y te pones tontita. Los primeros besos, las manitas...
3. ¿Y lo peor?
Que te lleves un chasco carrasco y bien no llegue el mensajito, o el tío te salga rana.
4. ¿Consideráis lícito cortejar a varios/as a la vez para no descartar oportunidades a lo tonto?
Yo con mi forma de ser lo considero imposible. Con los amores, de uno en uno.
Night night...

betty boop dijo...

Ay, sí, lo ideal sería que el cortejo durara siempre. Es precioso conquistar y que te conquisten todos los días, saber que todavía hay muchas cosas por hacer y no apalancarse en el amor. Gracias a Buda que esos cortejos tan primarios ya acabaron!

Anónimo dijo...

¡Vaya temazo, Betty! Me he muerto de la risa con tu documental Félix Rodríguez de la Fuente del cortejo teenager... ¡Qué divertido y verdaderamente estructurado!

Pues el cortejo adulto, a mi parecer, es fantástico. En el fondo es estar buscando, persiguiendo, algo que no has acabado de conseguir y ¿qué puede haber más estimulante que eso?! Intensa, me quedo con tu punto 1, qué bien descrito. Efectivamente el cortejo no debería terminar nunca entre 2 personas que se gustan...

En cuanto al 2º, lo mejor de esta fase es la incertidumbre total. El no tener ni idea de lo que pasará. Es verdad que seguro-seguro, no hay nada en esta vida y que aunque lleves 30 años casado, nada es totalmente previsible, pero digamos que la fase de cortejo facilita más a menudo la sorpresa y la improvisación.

¿Lo negativo? Pues probablemente las paranoias que uno se monta, aunque incluso eso a veces, da gustirrinín.

Por último, yo creo que es lícito dispersar las inversiones...aunque, la verdad, si ni siquiera en fase de cortejo alguien acapara toda tu atención, ya me dirás qué interés tiene... Es que yo soy muy Intensa también... ;)