Como todas las adicciones, el amor muestra su faceta más cruel cuando no lo tenemos, cuando estamos en pleno mono amoroso. Entonces se nos paran los pulsos y se nos nubla el sentío (como dicen en las coplas) y nos parece que todo gira en torno a él y a la felicidad que conlleva: salimos a la calle y no vemos más que parejitas de la mano (de todas las edades, oiga! yo recuerdo una pareja de octogenarios besarse apasionadamente en un banco durante una de mis malas rachas), ponemos la tele y se anuncian bodas, compromisos y nacimientos y el fin de semana acecha implacable. No te apetece salir con un grupo de amigos (esos con los que tan bien lo pasabas cuando aún estabas emparejado), tampoco quedarte en casa, y por supuesto, ni se te pasa por la imaginación conocer a nadie más... Tú quieres a tu pareja, la de antes, y pasas horas inmerso en tus pensamientos. Sirva como ejemplo este fragmento de Joey Goebel (Torture the Artist)
"No tendrían por qué ser diferentes, pero las noches de los viernes y los sábados son las peores. Son las peores porque la soledad aumenta. Tu única esperanza es pensar que tal vez haya alguien como tú por ahí. Así que te quedas solo con tus pensamientos, y tus pensamientos son como gente que vive en tu cerebro, y que te llaman pero no dicen nada y cuelgan, y se quedan por ahí rondando, como guardias de seguridad que acaban por ser hermosos. Entre medias de esos pensamientos te dedicas a pensar en lo que pasa por ahí (...). En algún lugar de la ciudad hay risas y diversión y algo parecido a la bondad y al amor. Hay gente pasándolo bien, sin mirar el reloj, sin querer dormir. Dormir es lo único que parece bueno. Dormir parece una muerte pequeña. Dulces horas de la mañana, cuando todos duermen, las únicas que no parecen solitarias. Pero a esa misma hora, lo sabes, hay novios y novias, gente enamorada, bien despiertos. Quedan para salir. Quedan para salir. Quedan para salir. No hacen otra cosa que estar juntos. Amigos, amigos, amigos. Amigos. Bromas íntimas. Ahora mismo debe de haber un montón de conversaciones estúpidas por ahí"
Espero que nadie se torture con estos discursos masocas, tan propios del mono amoroso. Buen finde y besos
sábado, 23 de agosto de 2008
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1 comentario:
Esto relata perfectamente el estado de ISM "Inicio de Separación del Macho". ¿Por qué nos pasa esto? Es como si nuestra naturaleza se negara rotundamente a que dejemos a nuestra pareja. ¿Será por alguna historia de perpetuación de la especie que estemos programados para pasar el mayor de los infiernos si queremos alejarnos del macho dominante? ¿Esto pasará hasta en las mejores familias o solo somos unos pocos los que por algún motivo nos tomamos las separaciones con semejante dramatismo? Por suerte amigas, esta fase se acaba pasando. El mono de tener novio sigue ahí pero al menos desaparece el mono del Ex. Pasado el estado ISM llega el NMY "Necesito Macho Ya!". Por suerte ese es mucho más tranquilito...
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