
Dime como está tu casa y te diré como está tu corazón.
¿Mimas tu casa?
¿Hay rincones abandonados?
¿Para quién la has decorado?
¿Está limpia?
¿Cómo te sientes en su interior?
Si te resulta confuso mirar dentro de ti, observa las paredes en las que vives.
Te enseñarán muchas cosas sobre ti mismo.
De la misma manera, si te resulta complicado hacer cambios en tu interior, empieza haciéndolos en el entorno en el que te mueves. El resultado te sorprenderá.
De regalito un link, para ir anotando ideas.