miércoles, 20 de mayo de 2009

Passion Victims (por Pilar Monfort)


La Pasión está pasada de moda, la pobre.
Frente a este neo-orientalismo que busca la serenidad espiritual como fuente de felicidad, la Pasión no tiene nada que hacer. Desarmoniza todos los chakras y fijo que te deja un aura fatal. Además de que seguro que arruga mucho.
Da miedo porqué descentra tanto que obliga a conocerse, reconocerse, hacerse y deshacerse… Y además, por cojones. Porqué ella es muy nazi y manda sobre tí mucho más que tu mismo. Así que es un trabajo importante dejarle espacio a la Pasión y que te arrastre a saber por que oscuros arrabales y luego a ver como vuelves a casa. Que es muy así la pasión!..Ojo que a menudo le va lo oscurillo y a la que te descuidas te encuentras perdiiiidaaa y en el looodo.
Ella es de blanco o negro. O te sume en la miseria o en el extásis: sin ningún tipo de escrúpulo te mete en un Dragon Kan emocional sin cinturón de seguridad y ya verás tú lo que haces y cómo te lo montas. Hay que andar con ojo y conservar alguna neurona en el frigorífico por si acaso. Pero no muchas, con una va que chuta. Porqué no solo es destructiva. También da mucha marcha y coloca muchísimo más que 3 cubatas de golpe.
Hay personas que dicen tener un carácter apasionado. Este tipo de gente no suele tener una pasión fija. Muta mucho. Y nunca sabes en qué se va a transformar llegada la primavera: clases de escritura japonesa, tatuajes en los dedos de los pies, la cocina saharaui… Son más como pequeños bultitos tipo erupción y que no duran mucho. En el fondo tienen perfectamente guardadas sus emociones en muchos cajones forrados y limpios.
La gente que es apasionada de verdad necesita algún tipo de droga para soportarla y para soportarse. Para no ahogarse, o para ahogarse en ella. A veces esta droga es externa como un whisky doble y otras es la pasión en si misma, como escalar montañas compulsivamente o coleccionar posavasos. Crea dependencia y mono. Encima no hay ONGS que subvencionen la desintoxicación ni nada por el estilo.
Pero es una droga muy reveladora. Eso sí. A grito pelao nos dice quién somos y qué queremos y no hay forma de acallarla si no es dejándote arrastrar en su impulso. Hasta el punto de llegar a sentir una felicidad gorda y satisfecha… o volátil en plan cosquilla, si solo has rozado el objeto de tu pasión. ..
En cualquier caso está muy, pero que muy bien. Y aunque sea tan visceral y loca, yo creo que es la más humana de todas las emociones. Intervienen el estómago y el alma a partes iguales. No permite la hipocresía. No se deja engañar. Es natural, espontánea y ya está. ¿Qué más se puede pedir?

viernes, 1 de mayo de 2009

Cine y amor: Dirty Dancing (1987)


Qué mejor manera de pasar una tarde de fiesta qe con una buena sesión de sofá y cine. Hoy he revisionado Dirty Dancing, el clásico entre los clásicos con el que todas soñamos con el amor verdadero. Viendo la película una vuelve a desear vivir un amor de los de verdad, de los de toda la vida de Dios. Vale que estas películas han echo mucho daño pero qué coño, qué bonito es el amor.
Por otra parte he detectado un par de detalles que antes me habían pasado por alto y que me han parecido curioros. Es lo que hace ver la misma historia 20 años después.
Por una parte Baby, la protagonista femenina de la historia, es una revolución en los personajes femeninos de la época. Valiente y libre de prejuicios. Va a por lo que quiere y no tiene ningún problema en tomar la iniciativa. Cuando le separan de su Patrick, ella le despide con una amplia sonrisa en los labios y sin perder la entereza por un solo momento. Bien por baby! sin duda un modelo a seguir.
También me resulta interesante ver como han cambiado las cosas en el ámbito de la seducción. En la película los personajes se conocen, después se enamoran y finalmente consuman. En las pelis de ahora y en la vida real el orden de los factores ha cambiado.
En fin... más cine por favor :)