Puestos a romper ¿Mejor dejar o que te dejen?

Nada... que estoy que no paro. En vísperas de irme de vacaciones y aquí escribiendo posts como una posesa.
Pues hoy estaba haciendo la cena con mi adorable compañero de piso, que por cierto tiene mucho que contarnos, y hemos iniciado el debate: Puestos a romper ¿mejor dejar o que te dejen?
Una que ya tiene mucho mundo, ha estado en ambos bandos y sin duda, sin duda me quedo en el segundo. Bueno, en honor a la verdad he de decir que dejar lo que se dice dejar en plan "Lo siento querida, pero tengo que romper contigo" nunca me han dejado. Pero sí me he visto en el bando de los repudiados y bueno... la verdad es que te lo dan todo hecho.
El hecho de tener que romper con alguien es agotador. Que si las dudas, que si los remordimientos, que si eres la mala, que si cómo me has hecho esto... Sin embargo eso de que te dejen es como más cómodo. Primero te lo dan hecho "I'm sorry but I don't love you". Ante algo así ¿qué vas a hacer?. Es como si preparas un fin de semana maravilloso en la playa y se pone a diluviar. Vale, es una mierda pero es tan cómodo. Yo no he hecho que llueva, simplemente ha pasado y me adapto. Pues lo mismo cuando te dejan. Quedas de pobrecita y te lavas las manos como Pilatos ¿o era Pilates? ¡Ah no! que eso es lo que hace la gente para ponerse estupenda...

Mentiras que nos han contado

Oh, life is a glorious cycle of song,
A medley of extemporanea;
And love is a thing that can never go wrong;
And I am Marie of Roumania.
- Dorothy Parker, "Comment"
Amiguitos (no pongo la arroba como marca de plural porque me parece una gansada y tampoco me gusta lo de "compañeros, compañeras" porque creo en la economía de las lenguas):
inauguro post animando a que pongáis aqui mentirijillas que nos han contado acerca del amor:
1. El amor verdadero siempre triunfa: Pues no, oiga, que si así fuera no se hubieran escrito tantísimas canciones acerca del amor fallido, y de la pena, penita, penaaaaaaaaaa, ni ná de ná!
¿Quién dá más?

¿Por qué damos tanta importancia a la fidelidad?

Efectivamente estoy que no paro de divagar acerca del amor, pero es que como le he dicho a Betty, las que estamos solteras tenemos muchísimo tiempo para darle vueltas al tema. Hoy por ejemplo me he parado a meditar acerca de la fidelidad y la infidelidad o lo que es lo mismo (o al menos a veces se confunde): La exclusividad dentro de la pareja.
Últimamente he andado metida en una historia a muchas bandas que me ha hecho replantearme este tema. La historia, que me ha dado material para escribir un libro (prometo contar algunos capítulos que no tienen desperdicio), me hizo llegar a plantearme muy en serio la posibilidad de mantener una relación abierta y con ello vino mi debate interior acerca de la fidelidad, la exclusividad y todos esos derroteros. Es decir ¿realmente es tan importante la fidelidad?. ¿Por qué no soportamos que nuestra pareja eche una cana al aire?. ¿Seríamos capaces de echarla nosotros?. ¿Seríamos más felices si el hecho de tener una relación no llevara de serie el hecho de tener que olvidarte durante el resto de tu vida de pensar siquiera en otros hombretones que no sean el tuyo?
Matrimonios con hijos y largos años de relación a sus espaldas se han ido al traste por un momento de dudas y/o debilidad. ¿Por qué nos permitimos equivocarnos o perdonamos equivocaciones en cualquier terreno menos en este?. Es más ¿se puede sacar algo bueno de una infidelidad?
Es cierto que este es un tema peliagudo, que solo puede resolverse en la intimidad de una pareja. A mi personalmente la opción tú eres mío y yo soy tuya por los siglos de los siglos amén, me parece un poco pasada de moda, poco realista y hasta cotra natura. Opino que todo es válido si ambas partes tienen toda la información y el tema se ha negociado debidamente.
En fin... este tema, como todos los que se están tratando en este blog tiene mucha miga y ha de desarrollarse posteriormente. Yo tiro la primera piedra. ¿Qué opináis vosotras?

Cuando nos toca separarnos de alguien a quien queremos

Las separaciones siempre son duras. Si te separas porque eres tú la que sientes que has dejado de querer al amado en cuestión (ex-amado en este caso) lo pasas fatal. Aparte de la consabida fase de "apego al macho dominante" contra la que tienes que luchar constantemente, está la fase del cargo de conciencia. A nadie le gusta darle la patada a otra persona. Si encima ves que tu ex lo está pasando mal, y que en teoría es por tu culpa, es que te quieres morir. Conozco algún caso de gente que se ha puesto literalmente enferma de puro remordimiento.
Pero ay amigas, ¿qué pasa si te tienes que separar de alguien a quien sí quieres pero que no te quiere a ti?. Eso es otro cantar. En primer lugar es una bomba para la autoestima. ¿Pero qué me falta? ¿Por qué no le gusto lo suficiente?. Te has pasado equis tiempo sacando lo mejor de ti, entregándolo en bandeja de plata y nada, que no hay manera. Entonces llegas a la absurda conclusión de "Claro, es que si me hubiera comportado como una cabrona sí que hubiera funcionado" y demás perlitas que nos decimos a nosotras mismas que son auténticas chorradas.
Yo estoy convencida de que el verdadero amor (no los sucedáneos oiga, el verdadero del bueno) siempre, siempre, siempre es bilateral. Es decir, que si no sale por los dos lados no es amor, que es obsesión (como dice esa canción tan fina). Si te enamoras de alguien que no te corresponde no pasa nada, simplemente no has encontrado a tu media naranja. Puede que por momentos hayas estado cerca pero déjalo ir, porque no es ÉL.
Lo mejor que puedes hacer en estos casos es batirte en retirada elegantemente (eso sí que es bueno para la autoestima). Evitarte dramas innecesarios que no te van a llevar a ninguna parte (excepto a mostrar un lado patético que no te define para nada) y seguir buscando. Al fin y al cabo, muy poco has de quererte a ti misma si te aferras a alguien que no te quiere a ti. ¿Eso es lo que mereces? ¿A que no?

A punto de cumplir los 34 y sin amol

Pues sí amigas, me quedan 3 meses para superar la edad de Cristo y estoy solterísima, sin tan siquiera la perspectiva de un parche a la vista. Ya hace un año que inicié el camino de la soltería. Superé las fases de "Pánico ante la ausencia del Macho", "¿Habré tomado el camino correcto?" y "Necesito otro novio ya". Ahora ya no siento la necesidad de tener pareja. Además me he dado cuenta de que al igual que los buenos amigos, las parejas no se buscan sino que un día simplemente aparecen. Por supuesto que hay que estar receptivo, pero aparte de eso no creo que haya que hacerse mucho más al respecto. También me he dado cuenta de que para estar receptivo tienes que conocerte de verdad y tener muy claro lo que quieres y lo que no, porque si no lo sabes pasa lo que pasa, que te subes al primer tren que llega, corriendo el riesgo de que ese tren te deje en plena estepa siberiana.

Sin pareja again

Como todas las adicciones, el amor muestra su faceta más cruel cuando no lo tenemos, cuando estamos en pleno mono amoroso. Entonces se nos paran los pulsos y se nos nubla el sentío (como dicen en las coplas) y nos parece que todo gira en torno a él y a la felicidad que conlleva: salimos a la calle y no vemos más que parejitas de la mano (de todas las edades, oiga! yo recuerdo una pareja de octogenarios besarse apasionadamente en un banco durante una de mis malas rachas), ponemos la tele y se anuncian bodas, compromisos y nacimientos y el fin de semana acecha implacable. No te apetece salir con un grupo de amigos (esos con los que tan bien lo pasabas cuando aún estabas emparejado), tampoco quedarte en casa, y por supuesto, ni se te pasa por la imaginación conocer a nadie más... Tú quieres a tu pareja, la de antes, y pasas horas inmerso en tus pensamientos. Sirva como ejemplo este fragmento de Joey Goebel (Torture the Artist)
"No tendrían por qué ser diferentes, pero las noches de los viernes y los sábados son las peores. Son las peores porque la soledad aumenta. Tu única esperanza es pensar que tal vez haya alguien como tú por ahí. Así que te quedas solo con tus pensamientos, y tus pensamientos son como gente que vive en tu cerebro, y que te llaman pero no dicen nada y cuelgan, y se quedan por ahí rondando, como guardias de seguridad que acaban por ser hermosos. Entre medias de esos pensamientos te dedicas a pensar en lo que pasa por ahí (...). En algún lugar de la ciudad hay risas y diversión y algo parecido a la bondad y al amor. Hay gente pasándolo bien, sin mirar el reloj, sin querer dormir. Dormir es lo único que parece bueno. Dormir parece una muerte pequeña. Dulces horas de la mañana, cuando todos duermen, las únicas que no parecen solitarias. Pero a esa misma hora, lo sabes, hay novios y novias, gente enamorada, bien despiertos. Quedan para salir. Quedan para salir. Quedan para salir. No hacen otra cosa que estar juntos. Amigos, amigos, amigos. Amigos. Bromas íntimas. Ahora mismo debe de haber un montón de conversaciones estúpidas por ahí"
Espero que nadie se torture con estos discursos masocas, tan propios del mono amoroso. Buen finde y besos

Algunos hombres son como el chocolate

Efectivamente, hay hombres que son como el chocolate. Hablo de ese tipo de hombres que sabemos que no nos convienen, pero que a pesar de ello nos atraen como la Televisión a la niña de Poltergeist. Es decir, estar con ellos nos da un placer inmediato, un puro éxtasis, pero después vienen los remordimientos... Dice el Dalai Lama (que a pesar de ser célibe sabe muchísimo de todo) que el placer y la felicidad no siempre son la misma cosa y que a veces tenemos que renunciar al placer para alcanzar la verdadera felicidad. Pero claro, la tentación está ahí y a veces es tan fácil caer...

No cambies a tu pareja, cambia de pareja.

A ver amigas... antes de que me saltéis todas al cuello defendiendo a vuestros novios maravillosos (si son tan maravillosos agarradlos fuerte, que está el mercado muy malo) matizo que este post es para lectoras que están inmersas en relaciones de pareja que las mantienen en un continuo estado de infelicidad. Como bien dice Betty, que sabe mucho de muchas cosas y entre ellas por supuesto, del amor, el amor NO DUELE. Hay muchas cosas que duelen y duelen mucho como la inseguridad, la soledad, la ansiedad, muchísimas cosas que están muy lejos del amor. Desgraciadamente y como bien dice La Luci en su libro "Ya no sufro por amor" (eso habría que verlo), no sé por qué los medios, música y cine principalmente, nos inyectan a diario que es maravilloso estar hecho polvo por amor, como que eso dignifica el estado del enamorado o algo por el estilo. No entiendo por qué dar tanta coba al sufrimiento. A ver... si tu pareja ya no te hace feliz, si te trata peor de lo que trataría a cualquier amigo, o si simplemente has cambiado y sientes que ya no estás en el sitio donde quieres estar, muévete. No tienes que ganarte el cielo soportando ninguna penitencia. La vida sólo se vive una vez y cada minuto que pases sin ser feliz nunca volverá. Mi hermana, que también es muy sabia, siempre dice que mejor sola que mal acompañada y eso es una gran verdad. Sólo de esa manera dejarás la puerta abierta al verdadero amor, al que te multiplica en lugar de dividirte, al que se disfruta.

welcome!

welcome everyone! bienvenu(e)s à tous/toutes! es un placer inaugurar este blog! cierto, cierto, el amor es una droga muy muy dura, que lamentablemente no esta catalogada como tal, ni diagnosticada, ni asumida y quizas por eso nadie admitiria que esta enganchado a ella. Mi blogmate y yo misma hemos decidido abrir la brecha aun corriendo el peligro de ser tachadas de exageradas o extremistas. A traves de este blog emprendemos un recorrido por una ciudad subterranea (nosotras mismas) en el que pretendemos esclarecer los fantasmas amorosos que a todos nos acechan y rebelarnos en contra de demonios como: el principe azul, el amor para toda la vida, amor significa sufrir y un largo etc de tonterias varias que de tanto oir hemos asumido como ciertas. Se agradecen contribuciones, cariñitos, consejos, palabras de animo, flores, joyas, bombones y sobre todo, un toque de humor. Love and peace to everyone
19 de agosto de 2008 7:44

El amor es una droga dura

Eso es una gran verdad y nadie nos previene acerca de ello. Ya llevo 33 años vagando por estas tierras de Dios cual yonki en busca de su Soma y hasta ahora lo único que he conseguido es algún que otro subidón y muchos, muchísimos bajones. Por eso he creado este blog, junto con una ilustre escritora y una gran amiga mía, que compartirá conmigo la dura tarea de divagar acerca del amor. Puede que entre todas consigamos sacar algo en claro de este gran misterio...